martes, 27 de julio de 2010

A pocas horas ...


... de la llegada del día de la Patria, unas breves líneas.

Acercándose a la mayoría de edad (el Bicentenario!) el guapísimo adolescente llamado Perú, se dispone celebrar un año más de vida (y, cielos, qué vida!!).
No sé si es sólo percepción mía pero lo siento más optimista que nunca.
¿Será que por fin se acerca a la edad en que dejamos de maletearnos y comenzamos a apreciarnos un poquito?

La mañana comienza y el Niño todavía duerme sus vacaciones, bien arropado en la infancia, mientras yo reviso por enésima vez la receta que el Hombre me dejó para la noche. ¿Finalmente venceré el miedo de exponer mis limitadísimas artes culinarias, en la pasarela gastronómica de la Noche de la Comida Peruana? Desde el face me alientan y me siento envalentonada ... pero también intimidada, todo el mundo vendrá con sus mejores recetas, el Hombre no tuvo tiempo de cocinar y a mi me mata dejar el nombre de mi reino por los suelos. ¡¿Dónde carajos está Gastón cuando se le necesita?!

No hay tiempo! el Niño despertó y el desayuno reclamó (por Tutatis qué métrica!) ni modo, haré lo que hago siempre: Vestida con mi mejor actitud, me lanzo a los leones!

... y que Viva el Perú, carajo!!