He puesto a hervir unas hojas de eucalipto para darle la bienvenida al fin de semana; en la radio suena Santana y me trae recuerdos de la tía hippie que ahora vive en Europa. La recuerdo siempre tan estrambótica, creo que fue el único miembro de mi familia que fumaba marihuana. Su casa siempre olía a incienso y el desorden reinaba en cada rincón. Tengo la impresión que la gente más interesante de este mundo es desordenada (tengo la ilusión y la esperanza!). Siempre he sospechado de los seres ordenados, los admiro, pero sospecho de ellos.
He bailado desnuda, como siempre antes y después del baño. Pasando revista a cada pedazo de mi carcasa veo el paso del tiempo sobre mi amado cuerpo y aunque suelo ser muy crítica (¡por una cuestión de buen gusto!) al final termino reconciliándome con él. Sí, lo pienso bien y teniendo en cuenta que es el único que tengo y que tendré por el resto de mis días ... no está mal. Me ha dado grandes satisfacciones ... bueno, a mi y a algunos por ahí.
He dibujado mi máscara sobre la desolación de mi rostro mañanero. Tengo un rostro que no hace juego con mi carácter, ¡debería tener más cejas! (¡más ojos, menos nariz ...!), es por eso que cada mañana refuerzo a punta de lápiz y con gran esmero lo que será mi expresión del día. Si me siento bien, con lápiz de cejas, delineador de ojos y color en los labios bastará. Si me siento abatida por la injusticia de haber nacido fea, se impone toda la artillería de mi oficio de maquilladora, para el que, modestia aparte, soy buena.
He modelado frente al espejo el millón de ropa que tengo en el ropero y que casi nunca uso. Siempre la misma pose, el mismo lado de la cara, ¡es que no hay otro!. Tengo un ángulo pequeñísimo, casi microscópico, que resulta fotogénico. Es por eso que cada vez que detecto una cámara (con lo que me gustan las fotos!!) tengo que hacer malabares para ponerme en posición y cambiar de sitio con el que haya usurpado mi lugar. El resultado es el mismo: siempre la misma foto que se repite hasta el infinito.
He preparado café.
He saludado a los cuchis (los periquitos australianos del niño que son míos en secreto) y los he alimentado. Los tenemos hace dos años y hasta ahora no se habían reproducido. Las cosas estaban así: Pedrito, gay. Greisy, una amargada que odia a los machos. Turqui el macho alfa que le sacaba la michi al pobre Pedro, tan delicadito. Sol, la resbalosa.
Se suponía que los periquitos son monógamos y demás hierbas pero parece que Sol no leyó eso porque se daba besos con Pedrito (que resultó Bi) y también con Turqui, el resultado: Bebé.
Bebé nació la primera semana de Julio y es mi adoración.
Como la señora Sol tenía tremendos antecedentes fue un problema decidir con qué macho aislarla. Por cuestión de colores la separamos con Pedrito, pensando que el papel de futuro padre reafirmaría su virilidad. Sol es de un amarillo fulminante, Pedro es verde. Turqui , turquesa (obvio ¿no?) y la amarg... perdón, Greysi es celeste.
Bebé salió turquesa.
Cambio en el equipo, Pedro regresó con la solterona y Turqui resultó tan buen padre que hasta perdió algunas plumas del cuello. Pero ahí no termina la telenovela. Hay dos huevos en el nido, empollados por Sol ... que ahora se besuquea con Pedro delante del pobre y calvo Turqui.
He mirado alrededor, constatando que tengo que limpiar. He prendido la computadora.
5 comentarios:
He pasado por aquí buscándote y, felizmente, te encontré.
He recordado que también he tenido periquitos y que no había hecho diagnóstico de personalidad en ellos como has hecho tú. Qué locura!
He coincidido contigo con esto de bailar desnuda, pero ahora en invierno ya no tanto, defrente ala ducha. Hace mucho frio :S
Y, hablando de desorden, es mejor que... todo siga como está.
Besos muchos, mua mua.
Lu
Yo quiero un cuchi U_U
Ah! y también quiero un café.
Ya se viene un nuevo post. Besos.
Hola Fabu!
Hace tiempo que no pasaba por aqu y por lo visto hace mucho que no posteas ... estoy igual.
Me encanta el olor del eucalipto, el café y la música de santana, todo eso con el evocar recuerdos y a introspección hace que, para variar, como siempre me guste pasar por aquí... ojalá escribas más seguido :)
Un besito Emperatriz Suprema de Gabolandia ;)
*Lu,
enseguida paso por tu sitio a ver si ya hay confirmación!!
;0
*Ando,
podría caerte (literalmente) un cuhi en cualquier momento, je!
*Karina,
si pues, con las vacaciones del niño y la tejedera no hay mucho tiempo ...
Besos!
Ja ja ja
Que buena la reseña de la vida romántica de tus periquitos...
Yo tengo un par de loros (esos que les dicen pihuichos) y hasta ahora no tengo idea que género son...
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