viernes, 17 de abril de 2009

Sin tiempo para nada


Pasadas las vacaciones por el cumple del Hombre y la Semana Santa, los días se han vuelto insoportablemente cortos. Tengo un montón de lanas esperando por ser convertidas en "arte textil" (¡chompas!), tres juegos de palitos de tejer con sus respectivos trabajos a medias y grandes expectativas por lo que terminarán siendo. Eso me tiene alejada de la máquina ... la limpieza, el lavado, la cocina y las dos cajas que quedaron sueltas por la sala luego del último acomodo por la llegada del nuevo televisor que obligó a alterar el mueble que cobijaba al anterior.

En ese estado de cosas, ayer me robaron.



Gamarra. Fui con mis hermanas y mi sobrina en busca de las plumas para mi vestido strapless que me pondré esta noche, y luego de caminar por el "emporio", felices de ver tantas cosas lindas y baratas, tomamos un taxi. Íbamos cotorreando de lo lindo por las compras cuando fuimos atacadas por tres tipos (después nos daríamos cuenta que fueron más los que deambulaban por ahí), uno de los cuales metió medio cuerpo por la ventana del copiloto, donde estaba mi hermana y apagó el carro, felizmente el taxista reaccionó y no le permitió sacar las llaves. Fue entonces que escuché un grito a mi lado, era mi otra hermana que luchaba para que otro tipo no le abra la puerta desde la ventana del conductor, inmediatamente y como una alarma que se activa, yo también comencé a gritar, pero no fue lo único que hice.



Viendo al tipo que se había metido por la ventana del copiloto y luchaba con el taxista por las llaves, prácticamente encima de mi hermana, empecé a disparar una artillería de golpes a su cara, intenté jalarle el pelo pero lo tenía muy corto, le torcí la oreja de mil modos, mientras seguía dándole de golpes y gritaba al mismo tiempo. En ésas estaba cuando vino un tercer tipo y por la ventana de adelante abrió la puerta de atrás, donde estaba mi sobrina (veinteañera, jamás llevaríamos niños a Gamarra!) y tranquilamente me arrancó el canguro. Eso los alejó.



En medio de nuestros gritos que no se habían dado cuenta que los choros ya se habían ido con el botín (mi cangurito, recuerdo de Ecuador y la cartera de mi hermana, que estaba sentada adelante), el taxista pudo arrancar. Salimos disparados presas de la conmoción, los carros que pasaban a nuestro lado le recriminaban al taxista "¡cómo las traes por acá!" y otras cosas, pero creo que no había otra salida. Ya en camino a casa el taxista se lamentó de no haber llevado su revolver, resulta que era policía. Nosotras en realidad estábamos aliviadas, porque con un arma de por medio quizás las cosas hubieran empeorado en lugar de mejorar. En todo caso y después de todo, tuvimos suerte. O, talvez nos tocaron unos choros novatos que se intimidaron con nuestros gritos y por eso no usaron más violencia, porque el asunto fue "limpio" si se me permite la expresión; se llevaron lo que querían, sin golpes, ni insultos, ni toqueteos. Cuando pienso que pudieron cortarnos o algo por el estilo, se me eriza la piel.



Perdimos dos DNI, mi tarjeta, mi cel, llaves y los veinte soles de emergencia que siempre llevo con mi DNI ... y mis anteojos. Estoy escribiendo con unos antiguos que por lo menos me evitan el tener que digitar al tacto. Todas, cosas recuperables, menos el espantoso momento.

Un consuelo, gastamos hasta el último centavo (menos mis 20 de reserva) y todo lo que compramos estaba en la maletera ¡qué bueno que hicimos caso al taxista que nos insistió en no llevar bultos para evitar ... ¡¡que nos roben!!


Lecciones.

En primer lugar ¡nunca más ir a Gamarra!

... Ok ... todos sabemos que sí lo haré, entonces unas simples precauciones no están de más.


*No llevar las llaves de la casa, no sé por qué las llevé si en casa siempre queda alguien, llaves+DNI=invitación a casa para el choro, sólo faltaría la alfombra roja!.

*No llevar tarjetas, yo pensé que era mejor sacar el dinero allá mismo para no exponerme en el camino pero si te van a robar, mejor que sea efectivo y ahí quedó el asunto, felizmente el Hombre arregló eso al toque.

*Tomar auto y no station, si hubiéramos tomado el taxi anterior que nos pedía demasiado lo habríamos perdido todo porque no hay dónde esconder nada e igual rompían las lunas.

*No oponer resistencia, fue una tremenda imprudencia de mi parte agredir al tipo, puse en peligro a mi hermana precisamente tratando de defenderla, ¿no dicen que el infierno está lleno de buenas intenciones?

En cuanto a los gritos, creo que sí ayudaron, llamaron la atención y siento que de algún modo neutralizó el asalto. Ahora me revienta el no haber gritado ¡ahí viene la policía! para dar unos segundos al conductor y salir disparados, alguna vez escuché que eso había salvado a alguien.

*Es preferible morirte de calor y no bajar las ventanillas, mi hermana iba con la luna a la mitad y eso ayudó a que el choro meta el cuerpo. Aunque finalmente rompan la luna, no hay por qué darles la mínima ventaja.

*Fijar la ruta con anterioridad, a veces los taxistas podrían ser cómplices. En nuestro caso creemos que no y el hecho de haber neutralizado al que quería sacar la llave impidió que perdiéramos también las compras, eso sí que hubiera sido devastador! (sí, qué frívola pues!).


En vista de que ya casi no veo por estos lentes que no son de mi medida y encima tengo que preparar mi producción para el matri de esta noche (¡la vida continúa y pienso tomar como cosaca para expulsar el miedo!) continuaré con las lecciones en otro momento o es que ya no se me ocurren más.


Estoy en un estado de paranoia total, el menor ruido me altera. Anoche tuve que recurrir a mi antidepresivo favorito: dormí con el niño. Nada como sentir el dulce olor de su cuellito, la marea de su respiración en su pancita, su mano en mi cara, su preciosa mano espantando pesadillas y rateros no tan avezados. Amanecí como imagino que será el paraíso, mi propio paraíso:

triple cuchara con el niño y el Hombre a mis lados. Mis aliados, mis justicieros.

Esta mañana, antes de ir al colegio, el niño me dio dos monedas de diez céntimos,


-Mamá, disculpa que no tenga más, pero como te has quedado sin platita ...


Hay cosas que los rateros no te podrán robar jamás.

10 comentarios:

Karina dijo...

Hola Fabu!

Lamento lo que te sucedió ayer :( :( de sólo imaginar se me pone la piel de gallina... es cierto que gamarra es todo un emporio pero de la misma manera que es fascinante ver la cantidad de ropa y el precio, es terrible la nivel de inseguridad que hay en los alrededores... así que creo que la próxima vez que regresen a casa después de ir por ahi, es preferible que el taxista se demore más pero que las lleve por una zona más segura.

Un abrazo muy fuerte

Unknown dijo...

mujer cuando vayas a gamaera mejor es ir con tu esposo, o un pariente hombre, si ven mujeres solas pues estos se avientan nomas.
felizmente no fue mucho lo q les robaron.
tuviste suerte, y no les hicieron mas daño q un buen susto

Anónimo dijo...

Sí, es un relademasiado verídico de lo que pasó. Pero tienes razón, con mayor precaución a la próxima podrá irte mejor.

En fin, al menos lo que tienes en casa, nunca lo perderás.

El Chico Nube dijo...

Qué terrible experiencia! Menos mal no hubo violencia de por medio y fueron precavidas dentro de todo (como guardar las compras en la maletera).

Yo no voy a Gamarra hace tiempo pero ya me desanimaste a volver.

FabuMona dijo...

*Kari,
tienes razón pero es que estábamos tan cansadas que no nos fijamos en la ruta. Cada vez que lo recuerdo, a mi también se me pone la piel de gallina.
Gracias por el abrazote, se sintió rico!

*Jaime,
en realidad, son muuuy pocas las veces que voy sin el Hombre, comenzando porque cuando voy con él regreso bien "engreída", tu me entiendes. Gracias por el consejo!

*Raulín,
¿te das cuenta? el pobre ratero terminó abollado, et moi, como reina con el cariño de mis príncipes.
Besos!

*Nubecito,
es que no sabes lo que significa Gamarra para una diseñadora frustrada como yo (aunque, pensándolo bien, ya debería dejarlo en diseñadora a secas; a ver si me animo a poner algo en el face).
Besitos!

ando... dijo...

Lo de la plata quedó excelente, pero recuerda: para todo lo demás existe Visa Master card.

Un abrazo.

Walter dijo...

La conclusion es, no ir a gamarra :
-Semana Santa
-Dia de la madre
-Dia del padre
-28 de julio
-Navidad
-Año nuevo

porque roban mucho.
Saludos, pasa por mis blogs

Lu dijo...

¡Fabulosa robada, no puede ser!

Qué rabia lo que te ha pasado, qué bueno que estén bien y tu hermanas, aunque estos desgraciados se hayan llevado sus cosas.

Hace un año a mi me secuestraron. Fue terrible porque hubo golpes (los que me cayeron), manoseo, y demás. Hasta ahora no puedo subirme tranquila a un taxi, prefiero ir en mi carro o en combi.

Muy psicóloga y todo pero aún no he superado est que fue horrible. POr eso me da tanta cólera que a ti te hayan robado, yo me paralicé (bueno tenía una pistola en la cabeza, no podía hacer más)

Te mando un abrazo reparador grandototote.

Lu
Mamá de DOS chancletas

Rolando Escaró dijo...

vaya momento.pero felizmente ninguna resultó herida.

no queda más que seguir las precauciones que mencionas

FabuMona dijo...

*Ando,
lástima que la Visa ... se la llevaron los choros!!!!
Besos, amorcito!

*Walter,
tienes toda la razón, gracias!
(ya pasé por uno y me gustó, el otro, creo que es para la otra mitad del mundo, o ¿es tres cuartos? ja ja ja)
;?)

*Lu,
¡horror!, lo tuyo sí que fue espantoso ... no sé qué hubiera hecho en una situación así, qué pena Lu!
Gracias por el abrazo que lo hice durar cinco minutos!!, si me permites.
Besitos!

*Digler,
es increíble cómo terminamos olvidando las precauciones cuando vienen de la experiencia de terceros, espero que ahora se me queden grabadas para siempre!
;?)