Ayer por la mañana estuve prendida de la tele (recién, después de la inauguración de los Juegos Olímpicos si he de ser sincera) y vi algunas pruebas de atletismo, gimnasia y el básquet que clasificó a Argentina.
Hay un jamaiquino (y aquí es cuando debiera googlear pero no lo haré porque soy consecuente con mi blog!), el asunto es que el pata entró a la pista como monarca, hasta se dio el lujo de calcular su ingreso cuando no había ninguna competencia top que le hiciera sombra. Saludos por aquí y por allá, la gente lo vitoreaba porque resulta que es un fuera de serie. En el partidor, cuando anunciaron su nombre, ahí estaba él con su sonrisa y poses de divo coqueteando con la cámara al mejor estilo figureti, en ese momento yo pensaba éste no gana, está muy confiado.
Comenzó la carrera y el tipo nunca aflojó, parecía que corría en otra dimensión. Sus infinitas extremidades (al menos a mi me lo parecieron!) lo hacían ver como un pulpo o una araña patuda. Ahí es cuando pensé: le voy al negro!. Era una cosa de otro mundo verlo correr. Por supuesto que ganó, cualquiera que vea noticieros ya lo sabe y hasta con nombre y apellidos.
Lo bueno vino cuando repitieron la carrera con efectos de cámara lenta y todo. Como el jamaiquino era recontra favorito (algo que yo ignoraba, of course!) le pusieron cámaras hasta en el pelo!
(Acabo de ver la final de otra prueba -N metros- y la ganó ooootra jamaiquina ¡¿qué les dan por tutatis?!)
Regresando al dios jamaiquino. Pude ver nuevamente la prueba, pero esta vez con una cámara que sólo lo siguió a él, de frente y en paralelo. Una bestia! se podía ver el movimiento de cada músculo en una armonía digna de una función de ballet. Casi sentía su respiración tomando aire con la nariz y administrándolo con inteligencia mientras continuaba la coreografía de sus músculos que seguían atolondrándome.
Obviamente no necesité bailar para entrar a la ducha! ja ja
Esta mañana estuve prendida del vóley. Es un escándalo ver a Brasil ahora cuando se piensa que en los años bizcochos estaba por debajo de nosotros. ¿En qué momento se jodió el vóley peruano?
Mientras despejaba de mi mente esas sombras, me concentraba en el partido. Para mi el vóley es el deporte en equipo más justo: la haces, punto! fallas, punto pal otro!
Además que tiene una belleza que hace que cualquiera pueda disfrutarlo, no necesitas ser un experto en el reglamento del juego, sólo hay que estar atento al tejido del juego coral. Se tejen maravillas en una cancha de vóley! y de las emociones ni qué decir, a mi el vóley me apasiona!
(¡¡¡¡Están premiando al jamaiquino, se llama Usain Bolt y la prueba que vi eran los 200 mts. planos!!!!)
Si, el vóley me apasiona y es el único deporte que puede sacarme de mi flOh!jera y ponerme de patitas en la cancha! y por supuesto que me hace ver los partidos de pie o caminando nerviosamente por la sala en los últimos puntos de un set definitorio. Los partidos de vóley son rapidísimos, pasa al fútbol y parece que jugaran en cámara lenta!, lo que me hace verlos gritando cada movimiento (y en el vóley hay taaantos!) para desesperación de cualquiera que se encuentre en unos pocos kilómetros a la redonda de mi posición (creo que ahora entiendo por qué el Hombre hoy se fue al trabajo más temprano que nunca!). La gritadera se da por descontada en cualquier cosa que me guste ... pero no quiero desviarme, estoy hablando de deportes ahora!
Estuve pensando también (en los momentos en que mis gritos no me aturdían!) que si la selección nacional de vóley hubiera clasificado (¿alguien sabe cómo quedó Venezuela?) y yo hubiese estado viendo a mi selección, tal vez no hubiera disfrutado plenamente la belleza del juego, invadida, como suelo invadirme, por mi propio desborde pasional. ¿Sería así? Mmmmm!
En éstos momentos están pasando pruebas de jabalina, fútbol femenino, y seguramente seguirán las premiaciones, lo que sería un post aparte, ya que suelo emocionarme como si estuvieran premiando a un hijo mío. Hago la finta de cantar el himno de turno y, cómo no, sigue la carrera de las lágrimas haciendo sus propios 5 cms. curvos ...
GOOOOL de Estados Unidos!!!!
(Ay! ¿no ven que yo me emociono por cualquier cosa? ¡¡si yo quiero que gane Brasil!!)
4 comentarios:
Asssssu, suena fácil decidir a quien le vas en... ¿cinco segundos?
Yo pienso que el voley peruano se jodió, al igual que otros deportes, gracias al fútbol peruano, a Teléfonica y a Coca-Cola, entre otros alcahuetes de ese bulín llamado FPF. Mas, también creo que tiene salvación: yo creo que podremos cantar Manos Morenas otra vez, si es que ponemos a DENNIS FALVY como entrenador.
No te preocupes tanto, mujer, no te arrugues, aún nos queda el Tae Kwon Do y nuestro deporte medallero: Tiro. Ahí creo que también Falvy la puede hacer, recuerda que usa pistola.
¿Brasil? ¿Fútbol? Yo vivo hasta la coronilla con los del jogo bonito, que bueno que los haya eliminado otro equipo pedorro.
¡¡¿Dennis Falvy?!!
Si que eres maquiavélico ... yiiiagh! (pero qué risa!)
A mi el fútbol me llega altamente,pero ¿qué quieres? mi personalidad festiva me juega esas pasadas y yo, que no puedo con ella, la sigo nomás!
;?D
Yo no ví los Juegos Olímpicos, en fin, para eso está la web, ahí los podré ver en cualquier momento.
Sólo investigué acerca de ese estadio llamado "El Nido de Pájaro" (Vogelnest), el diseño realizado por los arquitectos suizos Herzog y Meuron, es algo que eleva a la arquitectura hacia el infinito y las estructuras son increibles, un desafío a la ingeniería.
Ese jamaiquino hizo honor a su apellido, Bolt.
El voley es un deporte lleno de pasión, y es así como debe observarse, cada set es sinónimo de dejar el alma en el campo de juego, es un deporte justo en donde no hay lugar para los perdedores, o triunfas... o triunfas, por eso el voley peruano es ocho veces campeón sudamericano, nada más. El voley no se puede observar con mirada de partido de golf o de tiro al plato, o de lanzamiento de jabalina, el voley debes vivirlo, sentirlo fluir en tus venas de lo contrario no pasa nada, igual que el fútbol, estoy hablando de fútbol, no de ese patético baile de aquellos negrillos de la selección o del miserable espectáculo que bindan los equipos mediocres de por aquí.
¡Tutatis!, recuerdo cuando de niño devoraba las historietas con las aventuras de Astérix y su pandilla, Obelix, Panoramix, Yelosumarín, Abraracurcix, Idefix, wooohooo! ¡que buenos momentos!. De acuerdo a la mitología gala Tutatis o Teutates es un dios de la noche, por eso ayudó a los negros de Jamaica :)
China, hace diez años que está creciendo a un ritmo de 9% anual, dentro de pocos años si no se convierte en la primera potencia mundial será la segunda, así que ¡A aprender chino mandarín se ha dicho!.
Y pensar que hace casi 3000 años en Olimpia los campeones griegos competían desnudos en escenarios naturales rodeados de pequeñas tribunas o a lo mucho en palestras de dimensiones humanas, la gloria representada por la corona del incorruptible laurel era su recompensa y aquellos que sostenían el título por tres años consecutivos eran considerador héroes(del griego hērōs=sagrado), felizmente y a pesar del merchandising y del ultraliberalismo la esencia olímpica aún perdura, sólo ha cambiado el escenario.
Hay pocas cosas que me generen el entusiasmo (... Ok! hay "pocas centenas"...)que las olimpiadas producen en éste mi humilde pechito. Yo compro el paquete completo y me creo el asunto del espíritu global y la emoción me embarga hasta desbordar líquidamente por mis ojillos.
Nada, sólo esperar, cuatro años se pasan volando!
Bisou Baron!
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