El sábado estábamos comiendo pollo a la brasa cuando comenzó el zafarrancho. Todo el restaurante se puso a temblar y no faltaron los gritos de algunos niños con el trauma reciente por el terremoto, parecía que llegaban los alienígenas a secuestrarnos. Ni terremoto ni aliens, era el chino que pasaba en el helicóptero que lo trasladaba al fundo Barbadillo, que hasta ahora no entiendo dónde michi queda.
Supongo que ese amago de catástrofe que tuvimos comiendo nuestro inocente pollito con papas, lo habrá sentido Alan García con una magnitud 7.9 ... y esooo ... Si esos niños que lloraron por temor al terremoto supieran que aquello que los espantaba era mucho peor que un movimiento de tierra ( que ya sabemos que nos puede pasar y de algún modo estamos preparados y podemos remontar) porque los terremotos morales suelen tomarse siglos en reconstrucción. Ya me imagino al niño gordo del Alan gritando espantadísimo cuando salió la extradición del chino pezuñento. Imagino, también ( porque para eso tengo taaanta imaginación) que después del circo éste, todo quedará igualito nomás. El chino presidente. O Keiko (está muy gorda y el pueblo tiene hambre! ¿se acuerdan?) que no sé si sería igual o peor, en verdad mi imaginación se paraliza por las náuseas al pensar en semejante panorama. Todo listo para que después otra vez regrese Alan y así sucesivamente hasta el fin de los siglos, los chinos y los alanes (¿cómo miéchica se pluraliza esto?) se turnarán para gobernarnos, seguramente con otras caras, otros mondongos, otras "modalidades". ¿Podremos revertir este aciago destino?
Yo mantengo todavía fresco en mi memoria el recuerdo de lo que significaba hablar de Alan unos años atrás (no muchos...) , era como mentarle la madre a tu madre! Su nombre se convirtió en sinónimo de ratero. Decías Alan García, y los católicos se persignaban y los otros hacían "contra" con los dedos. Hasta que llegó Humala.
Anoche Jaime se puso a hacer la primera encuesta sobre el futuro espantoso que nos acecha. ¿Qué carajo hicieron nuestros antepasados para que nosotros estemos pagando este facturón de elegir siempre el "más menor" de los males?
Cuando pienso en mi engendrito y el cuidado con el que lo estamos criando, preservando lo mejor de su escencia de ser humano de primera clase, dándole los mejores ejemplos para ser un hombrecito de bien, esmerándonos en inculcarle hábitos civilizados y altruistas para que su paso por el planeta sea una bendición... y todas las huev... que los padres tenemos en relación al futuro de nuestros hijos! Todo ¿para qué?. Le hago crecer creyendo en si mismo y en el enorme potencial de su país, en lo grandes que podemos ser si nos lo proponemos ... y que el Perú es súper ... y que Gastón tiene razón al decir que todo lo hacemos mejor ... y que Rafo sólo nos muestra "una pizca" del tremendo territorio que tenemos y sus enormes posibilidades ... y que Machu Picchu es la octava maravilla, y la novena, y la décima... y patatí y patatá ...
Y a la hora de votar... hay que elegir (como siempre!!) el mal menor. Prefiero cortarme las venas.
Eso, claro, en el papel, en el ciber-espacio. Porque en la realidad, la cobardía es siempre más grande. El miedo es siempre más grande. Y terminas votando por Alan porque te orinas de miedo de Humala y toda su parentela mata-cabros. Y a la mierda que por culpa de su primer teteo hayas dejado la universidad porque la plata ya no te alcanzaba para pagártela y hubiese sido una cobardía pedirles a tus padres que te paguen una carrera que estabas segura que nunca ejercerías. Nada, pues. Es que la vida es una gran pendejada, y esa lección, Gabriel, la tendrás que aprender por ti mismo.
2 comentarios:
Es asi pues Mona, lo bueno es ke los enanos van a tener apoyo por todos lados porke son nuestros enanos y nadieSS los toca, nuestros como mis primos y yo ke alguna vez fuimos suyos.
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