lunes, 1 de septiembre de 2008

Santa Francesca de todos los trastes

Si hubiera que ungir una patrona de las amas de casa, esa debiera ser Francesca de Iowa.
Francesca, la perfecta ama de casa. A falta del amor de su vida, ella consiguió el viaje de su vida, que la alejaría de la rutina de Bari, Italia, para instalarla en la rutina, con línea blanca incluida, de Iowa, en los States. Una larga estadía en la granja del marido, llevando lindamente el estilo familiar-rural de los estados semi cuadrados de la Unión americana, sólo sería el prólogo para el encuentro consigo misma de la mano del suertudo (por propia confesión en una intensa escena) Robert.
¿Qué hacer si en medio de la rutina diaria, aterriza en tu jardín sin autorización de la Fuerza Aérea Peruana (o de Timbuktú!) un fotógrafo de Nat & Geo? A venderte una suscripción, segurito que no vino. Entonces lo justo sería, aprovechando la oportuna partida de la familia completa a la Feria estatal, darle la dirección que pide, con desvío incluido a los estados semi cuadrados del corazón de una.
Después de una sesión fotográfica a los puentes que se prestan para el título, ¿qué tal una tacita de café?, ¿no será mucha molestia? Vamos hombre! que te quiero impresionar con el glamour de mi vida doméstica.
Esta es la cocina, aquí paso jornadas insufribles tratando de no hacer coincidir frejoles con lentejas en una misma semana, ¿te parezco demasiado simple?
-Eres todo, menos una persona simple Francesca.
Lo que toda ama de casa sueña escuchar siquiera una vez en la vida!
...
(no escucho nadaaa!!)

Ok! ¿que te parece si te duchas para refrescarte, mientras yo huelo tu camisa que reposa sobre mi lecho conyugal, sólo para recordar cómo huelen los otros hombres que no son granjeros?
A estas alturas nuestra nueva patrona descubrió que la vida también, es todo, menos simple.
-No quiero necesitarte, dice Robert
-¿Por qué?, pregunta Francesca
-Porque no puedo tenerte.

Cuatro días pasan entre fotos, contención, afloje y chela helada para bajar la temperatura de los cuerpos. ¿Cómo es posible que después de sólo cuatro días ella esté dispuesta a dejarlo todo para fugarse con el fotógrafo que después de todo, tan perdido no estaba?
¡¿Cómo es posible que haya esperado al cuarto día para pensarlo?!, eso es lo que pensé yo cuando vi al esposo!

Esta película me destroza. Ahora que recuerdo, me la recomendó ... ¿mi dentista?, creo que si, yo nunca la había visto. Lo que pasa es que cuando iba al consultorio hablaba hasta por los codos tratando de posponer el momento infame en que se prende el taladro aquel, y en una de esas largas conversas, surgió la peli.

La primera vez que la vi, terminé con los ojos amoratados de tanto llorar, cómo me odié! Sería oh!cioso decir (a estas alturas de la existencia de este blog y cuando ya todo el mundo se dio cuenta) que soy una romántica perdida que se esconde detrás de un cinismo taco nueve. Estas historias me dejan devastada.
Francesca pasa el resto de sus días sobreviviendo a la granja para, domingos y feriados, sacar el viejo recuerdo del amor-fugaz-que-tocó-su-puerta-sin-previo-aviso, desdoblarlo y comprobar que aún está viva.

"Francesca de Iowa de todos los trastes, soy ama de casa como lo fuiste tu, ¿me mandarías un fotógrafo para el próximo fin de semana largo?, pero ¿qué te parece si actualizas el casting y me mandas a, digamos ... George Clooney?"

5 comentarios:

Fonsito dijo...

No hay que ser un romántico para que esa peli te afecte. Yo lloré como un magdaleno, pero soy un tipo normal. Un amigo, que es de esos que no lloran ni aunque le cojas los mismos con la tapa de un piano, salió moqueando como el resto de la sala, ni nosotros ni el nos lo podíamos creer. Con un argumento tan sencillo, unas interpretaciones tan comedidas, una puesta en escena tan sobria te introduce en el mundo de las emociones a flor de piel de lleno.

Parece mentira que sea el mismo que amenazó a una ciudad con matarlos a todos si volvían a hacer daño a una prostituta.
Viva Clint, es un maestro.

FabuMona dijo...

No me imagino a Sophia Loren como Francesca (hace poco confesó que estuvo a punto de matar a Meryl cuando se enteró que le dieron el papel a ella), es que Mrs Streep tiene un nivel de contención que va más allá de sus acostumbradas soberbias actuaciones, algo bien de adentro.
Yo que pensaba que la emoción venía con yapa para mi por el hecho de ser colegas (Francesca et moi), pero no hay nada que hacer, una historia, cuando es buena, llega al corazón de todos.
De acuerdo Fonsito, Viva Clint!

Anónimo dijo...

Dentista, a tus dentaduras.

En verdad, mueve esa pela, ¿por qué negarlo?

Oye, Sophia Loren hizo un papel muy similar en una pela italiana llamada Una Giornatta Particolare. Y su galán de mitad de día era Marcelo Mastroiani.

Marysol Salval dijo...

Hola, Fabumona...Si hablamos de películas, de película tu blog; me pregunto como no te encontré antes.
Además, esa foto que enmarca tu página se parece a mi parque, a mi querido parque Alberti, donde viví tantos años hace años...
Me gusta la foto, me gusta tu blog y más me gusta como escribes. He pasado un buen rato leyéndote, ya me gustaría a mí poder hacerlo de esa manera tuya tan jovial, divertida, que invita a la lectura. Si me permites, volveré.
Recibe un saludo cordial desde el sur de Chile

FabuMona dijo...

*Raulín, gracias por el dato, buscaré la pela!
Marcelo a mitad de día ... suena estupendo!!
Besos!

*Marysol,¿qué puedo decirte?
Que te quierooo!!!
(espero que no sigas leyendo porque ahorita te arrepientes...! je je)
Ven cuando quieras, mujer, y que viva Chile ... carajo!! ja ja ja