viernes, 4 de julio de 2008

J´aime les hommes a lunettes!

Hace un chupo de años (casi un acné!) leí un artículo en una revista francesa que llevaba ese título. Suscribí y suscribo todo lo que ahí se mencionaba. A mi también me gustan los hombres con anteojos!
Recordando por allá y agregando por aquí, el asunto va más o menos así.

Los hombres que usan anteojos siempre tendrán la ventaja de un prejuicio muy favorable al estado de sus neuronas. No importa si califican como fronterizos, si se demoran en entender un chiste o babean, si usan anteojos, ahí les va la primera etiqueta: inteligentes. Intelectuales, (¿nerds?) ...

Los hombres que usan anteojos siempre dejan asomar un aire de misterio sobre si mismos. Hay un héroe debajo del antifaz (podría haber un sicópata también, pero eso es asunto de otro post, no de éste) , un misterioso personaje que esconde su grandeza debajo de una miopía galopante. ¿Alguien dijo Clark Kent?

Los hombres que usan anteojos provocan una ternura inmediata. Es la más rentable de las discapacidades, y ahí estamos nosotras, pasándoles las gafas para que no se choquen con el mundo. En este mismo campo está la manida frase a la hora de las peleas: "Cuidado, está con anteooojos!!" el individuo podría ser el Dr. Lecter en persona, pero si usa anteojos ... tendrá unos segundos de ventaja.

Los hombres que usan anteojos parecen una publicidad ambulante para incentivar la lectura, no importa que provengan de una familia de miopes con tradición centenaria, o que hallan usado anteojos desde la primera ecografía, NO, ellos desgastaron sus cristalinos por devorar con angurria toneladas de libros que los hacen más sabios (aunque lo único que lean sea sobre fútbol!) y así ofrecernos esas conversaciones tan versadas sobre cualquier cosa que aderezan sutilmente con esas acomodadas de anteojos tan sexys.

Los hombres con anteojos andan por el mundo llevando enmarcados lo que los demás mortales llevamos al aire: los ojos. Son pequeñas obras maestras en el museo de su rostro.

Como si todo lo anterior no fuese suficiente, he aquí el motivo principal por el que me alocan (a mi, y a la mayoría de mujeres en edad de merecer un "toque" de Botox ¡¡que NO es mi casoo!!) los hombres con anteojos:

No se necesitan anteojos para hacer el amor!
(Ay! el astigmatismo, puede ser el mejor amigo de una chica!!)
Cuando llega el momento supremo en que las palabras toman forma, ellos tendrán que usar las manos para "ver" mejor el objeto de su amor, y cuando se acerquen para unir sus labios con los nuestros, nos dirán: "Cada día estás más linda!"


El Hombre que atormenta mis días (adivinaron!) usa anteojos. Es el típico Clark Kent, serio y formal ante los demás ... y un superhéroe conmigo!! desde el primer día en que cruzamos miradas, entre mi maquillaje ochentoso (qué década para los fabricantes de cosméticos!!) y sus ojazos enmarcados, se produjo un chispazo que nos mantuvo pendientes el uno del otro todos estos años.
Desde el miércoles, el fruto de aquel chispazo, también usa anteojos, lo que quiere decir que, cuando llegue el momento, sólo tendré que quitarle los anteojos para escuchar:

"Mami, cada día estás más linda!"

4 comentarios:

JoseLo dijo...

Creo que todos los amigos que estuvieron ese dia del focus, incluso la profesora, necesitan lunettes, porque nadie creyó que pasabas el minimo de edad requerida, o sea 25.
No te preocupes, yo me encargue de aclararles que la verdad era que sólo pasabas el limite maximo por 6 añitos, en todo caso tenias 60 años y 60 meses... saquen la cuenta..
jaja

FabuMona dijo...

Uy! que vergüenza lo del focus. Sólo me faltó sacarme los mocos frente al espejo!!!
ja ja ja ja

Anónimo dijo...

Hace algunos años protesté en casa por la dudosa calidad del servicio de cable-tv; la imágenes cada día llegaban más borrosas, hasta que un día se dejó escuchar esa expresión maternal y piadosa que a veces adoptan las "jefecitas"
--¿Por qué no vas a que te revisen los "faroles"?-- me dijo. Al día siguiente fui, y me recetaron mi primer par de anteojillos, un frasco de vitaminas pro-visión, y la oferta que si seguía aumentando la graduación, tendría derecho a participar gratis en la rifa de un exclusivo bordón, más un noble perro guía. Cada año espero ansioso la revisión médica de enero, pero ya dejé de hacerme ilusiones con los premios: la graduación se empecina en no ceder, aunque estoy con una duda, ¿han visto alguna vez elefantes saltando la cuerda en la tv ?
-- No, Yon, ¡¡¡ése es un canguro!!! -- repite la voz piadosa..
-- Ah, bueno, creo que mañana regreso donde el oftalmólogo!!! ja ja ja "

FabuMona dijo...

Hey! esos elefantes saltando ... jamás en mi vida los ví!!

(El amigo Yon acaba de confesar que, menos de cuarenta ... no tiene!!
jo jo jo-le-te!)