miércoles, 31 de diciembre de 2008

A pocas horas del Año Nuevo ...

... no hay tiempo para nada más.
...

Entre mis dos objetos favoritos de la sala, el espejo y el librero ( en ese orden! je je) y sin incluír el sofá porque ya casi es un personaje: el FabuÁrbol.



Un recuerdo ...



Los niños en la función de Navidad de Cascanueces (¡mi regalo!)





Las galletitas de esta Navidad, sírvanse!





El ayudante de Santa, muy concentrado!
(... la luz de mis ojos, el corazón de mi alma, el amor y la razón de mi vida, mi Hombrecito ... ¡y que Viva la Vida, carajo!)



¡¡Feliz Año Nuevo!!



viernes, 19 de diciembre de 2008

Algo más que polvo ...

En una de ésas incursiones de limpieza que me atacan una vez al año o cuando de ello depende mi estatus de mantenida, encontré algunas cosillas debajo del árbol y como estoy con una tonelada de eventos en agenda (Uf! suaaaave ...) mejor lo despacho al toque, no vaya a ser que el programa navideño me atrape en sus tentáculos y luego-luego me quede con los pendientes de siempre.

Este año el viejo panzón (y no estoy hablando de nadie cercano a mi ...) me trajo regalos en forma de lectores, sí, de ésos regalos que el dinero no puede comprar.
Cuando me inicié en la aventura de soltar sonseras al ciberespacio, lo hice con el mismo espíritu que me acompañó siempre que acudía a mis viejos cuadernos: escribirme a mi misma. Enorme fue mi sorpresa cuando, después de un tiempo, comenzaron a llegarme líneas del otro lado. Líneas que me alegran el día; es por eso que modero los comentarios en mi blog, no para filtrar, jamás lo haría, pero si para emocionarme cuando encuentro en mi buzón un aviso de comentario en el blog, justo las cosas complicadas que me hacen feliz de las que hablaba en el post anterior.

*El primer paquete. Es grandote y va dirigido en empaque personal (¡cosas del mundo virtual!) a cada uno de los despistados que alguna vez resbalaron por aquí y, demostrando un estómago de campeonato, terminaron de leer completo un post. Para ellos, los que dejaron comentarios y los que simplemente leyeron (especialmente a aquellos que creen que si no tienes nada bueno que decir de lo que acabas de leer: ¡no lo digas!):
¡Una tonelada de Agradecimiento!

*El segundo paquete, también amorosamente envuelto, es para los principales protagonistas: el Hombre, el Hombrecito y, cómo no, la tonta enamorada. (también el Parque, no vaya a ser que se resienta y se niegue a ser fotografiado)
¡Mi Amor incondicional!

Encontré también una serie de paquetes irregulares, yo diría que singulares:

*Para mi amado Barón, un caserito de esta casa y cuyos comentarios a veces asumen carácter de verdaderos Posts, en empaque azul marino con cinta plateada, una cita en el lugar que desee (¡aunque yo ya sé cuál es!), claro que ésa es sólo una manera, nada sutil, de regalarme algo a mi misma también (regalarme algo, no regalarme, para los malpensados!). El verdadero regalo:
Algo pequeño y grandioso: un amuleto, un Elfito para que lo disfrutes junto a tu amor.

*Para el amigo Yon, que me hace el honor de ser su amiga y cuyas cartas espero y devoro con alegría:
Muchos años de Felicidad junto a su maravillosa familia.

*Para mi amiga Marysol (tu no podrías hacer esto en tu blog porque tienes un millón de lectores!) cuya poesía busco y disfruto siempre y a quien amé desde el primer comentario (claro! como me mandaba flores!) una persona que destila dulzura como para envasarla, venderla y hacerse millonaria:
Mi Amistad por siempre y mi rendida Admiración por tus letras.
(amistad que, no es que quiera desmerecer el regalo, pero no es la gran cosa: soy pésima amiga -algún día escribiré ese post- pero me haces sentir amiga tuya y eso es lo que cuenta!)

*Para Lu, cuya luz ilumina el ciberespacio y quien sí pareciera ser de esas amigas entrañables (de ésas que yo quisiera ser algún día) que una busca toda la vida, que te traen siempre el regalo de su alegría, entusiasmo y amor por los suyos:
El Tiempo que necesites para hacer todo lo que quieres por tu familia.

*Para Joselo, quien me alentó a abrir este blog (¡ya saben a quién deben dirigir las quejas!) y cuya bonhomía fue convocada en la receta para la elaboración del Hombrecito (lo clásico: ojalá que tenga tu carácter, mi alegría ...), el primer niño que amé en la vida:
Una estupenda Compañía, alguien que esté a tu altura, aunque la valla esté muy alta.
(ya estuvo bueno de andar de flor en flor, yo a tu edad ¡ya había conocido al Hombre!)

*Para Ando, cuyo don de gentes y estilo, también fueron convocados para la famosa receta, una de mis personas favoritas en el mundo:
Mucha Sabiduría para dominar ese espíritu adolescente sin perder tu esencia en el intento.

*Para Damian, reciente adquisición de este espacio y como aún está en edad de besar muchos sapos antes de encontrar al Príncipe:
Una fuerte dosis de Criterio para enfrentarte a la enooorme cantidad de sapos que te deben acechar.

*Para Raulín, que ya no deja comentarios pero que fue un animador de la sección por un tiempo:
Que finalmente Concluya la Reestructuración.
(aunque eso suele tomar toda la vida)


*Para Mary Z. mi querida amiga, ¡de las que me regaló el Hombrecito!, a quien admiro y nunca dejo de decírselo:
¡Un Gran Amor!
así de complicado, mujer!)

*Para Digler, que estoy segura ha sido considerado innumerables veces para la reproducción en masa:
Perspectiva, para apreciar el descenso mientras te preparas para el irremediable ascenso.

*Para el Chico Nube, que escribe jodidamente bacán, como se lo dije en su blog, y que además tiene la medida perfecta para sus posts que siempre te dejan con las ganas:
La Receta que te reconcilie con tu Tabla Periódica de elementos.
(¡y nuuuunca dejes de escribir!)



No sé si están todos, pero tengo que ir a lavar a mano mientras arreglan la lavadora (la muy cabrona se malogró ¡justo ahora!).
En todo caso, si faltó alguien, prometo suicidarme.
(si, claro, ¡en Navidad!)











jueves, 18 de diciembre de 2008

Me parece que ...




... las mañanitas de Diciembre (pre Navidad) son las más lindas del año.


... nunca terminaré de acomodar las cosas después de la pintura del depa.


... tengo que re-escribir la carta a Papá Noel, sólo le agradecí y no le pedí nada, no pues!


... tengo que buscar una ocupación fuera de casa: el otro día el niño, hablando de vocaciones, le dijo a su tía (¡que se encargó inmediatamente de pasarme el dato!) que cuando sea grande va a querer estar en el sofá leyendo el periódico ... auch!


... nunca trabajo tanto como en esta época del año, especialmente desde que me enteré de lo anterior, grrr!


... mi árbol es muy ostentoso y el nacimiento ni siquiera lo he puesto todavía, y cuando lo pongo: ¡es enano! ... eso dice mucho de mi ( ¡y muy mal!)


... las canciones navideñas de los gringos son preciosas, pero como que no combinan con la alegría del clima de por aquí, por eso sólo las escucho de noche.


... el Hombre es mi regalo de Navidad de la vida porque no le parecí ridícula el otro día, cuando en la Plaza de Armas (¡que está preciosa!) se me aguaron los ojos mientras estábamos abrazaditos sentados en las escalinatas de la Catedral.


... al Hombre nunca le parezco ridícula, eso (en mi extremo caso) demuestra un gran amor o una gran indiferencia. (¡me quedo con lo primero!)


... mi hijo cada día está más guapo, grande y jodido. Y yo cada día más babosa por él! (ahora está como loquito jugando su primer amigo secreto)


... es de muy mala educación estar deprimido en esta época del año. (felizmente ya pasé los treinta ... Yeeeeh!)


... la edad no te priva de las recaídas.


... en éstos días no es recomendable para la billetera visitar tiendas, eso que lo haga el Hombre!


... el amigo secreto es el mejor regalo que el primer teteo nos dejó, antes había que regalar a todo el mundo.


... mi estado normal es el que tienen todos los demás en estas fechas.


... soy feliz con las cosas más complicadas de la vida (no entiendo a los que dicen que las cosas simples los hacen felices) porque nadie me negará que es re-complicado espiar por la ventana cómo el parque se engalana para las fiestas con la exhibición de sus mejores colores, mientras tienes la certeza de haber encontrado al hombre de tu vida y engendrado junto a él a la criatura más alucinante del planeta, no, si eso es complicadísimo!


... ya me estoy poniendo ridícula de nuevo.

martes, 9 de diciembre de 2008

...

Mañana pintan la casa. Se suponía que recién lo harían el 15, pero el Hombre/niño/moi, no aguantamos la falta de escenografía/ambiente/intromisión navideña y, ni modo, ¡mañana será!

Lo malo: tengo un millón de chamba; lo bueno: no tengo que cocinar.

(Si no fuese por la cantidad de cosas que hay por estos días, estaría con la depre de estos días ... ¡y que valgan todas las redundancias!))

jueves, 4 de diciembre de 2008

A mi los borrachos ...

... me encantan!

El otro día estaba sentada en la plaza de un pueblito pesquero del norte chico, cuna de una importante cultura pre-colombina ... Chancay, pues! y se acerca un hombre que al verme se quedó paralizado, no me tomó más de un segundo darme cuenta que estaba borracho, cuando iba a proseguir su camino, volvió a detenerse dramáticamente (yo sentí mis antenitas de vinil cómo se erectaban, no había tiempo para salir corriendo) y mirándome fijamente me dijo: "sabes que eres guapa" ... yo, que estaba a punto de devolverle el insulto, me quedé pasmada, esbocé una sonrisa nerviosaza y el tipo dijo: "¡eres guapísima!", ni modo, le sonreí y busqué nerviosamente con la mirada a mis chicos que se habían alejado en busca de un helado. El hombre seguía mirándome y yo temiendo que le dieran diablos azules y finalmente me insultara o cualquier otra cosa que hagan los borrachos, nada, sin dejar de mirarme se alejó guiñándome el ojo.

Cuando llegaron los chicos, le dije al Hombre, "no sabes lo que me acaba de suceder" y enseguida procedí a contarle el incidente, con algunos agregados de mi cosecha personal para hacerme la importante, es verdad. Él se rió y me dijo que por qué pensaba que me iba a insultar, yo le dije que porque estaba borracho y él me dijo: "los niños y los borrachos, siempre dicen la verdad".
Caminé del brazo del Hombre por la calle principal sintiéndome una Divina (que no soy, Ok! a veces ...) cuando veo al borracho y le doy un codazo al Hombre señalándole al tipo, "es él". Grande fue mi decepción cuando me doy cuenta que el borracho estaba diciéndole lo mismo a una señora que cargaba a su hijo en brazos. Al parecer es el borracho del pueblo y les dice lo mismo a todas.

... no tanto!

Hace siglos, cuando estaba en la universidad estudiando eso que llaman ciencias de la comunicación y que por cierto, nunca terminé (cómo se nota ¿no?) fui a una fiesta con una amiga de la uni y cuando llegamos ya la gente estaba recontra entonada, ese estado en el que piensas, jamás me pondré a nivel!, pero en fin, estuvimos conversando y tomando cuando se me acercó ... si, un borracho ( a éstas alturas ya pienso que la primera vez que el Hombre me vio fue precisamente cuando estaba borracho, pero eso es imposible, él no toma), la cosa es que el borracho estuvo de lo más bien conversando conmigo y escuchando mis razones por las que quería ser periodista, en eso me miró seriamente y me dijo: "yo sé que vas a ser una gran periodista" , me reí y lo amé porque al fin alguien veía en mí eso que yo creía tener. No lo amé tanto cuando me dijo "porque el olfato periodístico lo tienes bien marcado" señalando mi enorme narizota. Eso no fue todo, porque se volteó a los demás y con ese estruendo de voz que sólo tienen los borrachos, les dijo a todos "¿no es cierto que ella tiene un gran olfato periodístico?" , felizmente para entonces yo ya estaba lo suficientemente aderezada como para reírme con el resto y burlarme ... de mi.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Espérate un poquito Navidad

Supuestamente hoy la casa debería haber amanecido en plan navideño, pero una rápida mirada al estado de las paredes me hizo preguntar al Hombre ¿podemos pintar la sala? resultado, la Navidad se instalará recién en la quincena, lo que constituye una completa herejía en este humilde hogar que se precia de haber instaurado la, ahora familiar, costumbre de recibir Diciembre en ambiente navideño. Aunque no siempre fue así.

Cuando estaba soltera se podría decir que me gustaba la Navidad (pero no era tan fanática como ahora), con mi cuasi-gemela hermana nos encargábamos de repartir los regalos que eran unas montañas de baratijas finamente envueltas para disimular su humilde origen pero que nos hacían la fiesta.
Decorábamos la casa con lo que hubiera en stock, sin estilo definido, (nada que ver con la selección de color para la temporada navideña en mi hogar chiquito; mi árbol ha sido: multicolor, galletero, todo dorado, azul-plata, rojo-dorado, rojo-plateado, este año será todo plata, a ver si atrae algo más que polvo acumulado). La Navidad era simpática porque ya estaban los sobrinos y eso entusiasmaba, además que en casa siempre hemos sido regalones, pero, digamos que hay una etapa en que una se siente excluida de la fiesta, es como si la Navidad fuera el reino de los chicos y los grandes, de los del medio, no tanto. Por ésos días, finales de mi soltería, lo único que planeaba con esmero eran las fiestas de Año Nuevo y, cuando llegó el Hombre, los viajes a Cerro Azul, supuestamente con los chicos de la universidad, aunque en las fotos que traíamos de regreso, siempre salíamos los dos, misteriosamente solos.

El primer regalo del Hombre, antes de ser El Hombre, fue una agenda de bolsillo que me entregó en la penumbra del cine Julieta, un 25 de diciembre de hace mil años. Agradecí conmovida y me maldije en silencio por no haber tenido el detalle de llevarle aunque sea un Halls, eso, hasta que descubrí la tarjeta de un cliente suyo en la primera página de la agenda que envolvió sin revisar. Nunca se enteró, ese fue mi primer bosquejo de amor (¿una vista previa?).
Estuvimos juntos toda la tarde, sin besarnos todavía, aunque babeando por hacerlo. El primer beso llegaría recién el 28. Es curioso pero no recuerdo la película que vimos (cuando llegue, por la noche, le preguntaré). Recuerdo si la emoción de estar a su lado, en esa primera Navidad de nuestra historia, hasta recuerdo los colores que yo llevaba puestos, blanco y azulino. Una falda envolvente y un top a rayas horizontales. Supongo que tomamos lonche por ahí, no lo recuerdo muy bien pero estoy segura que así fue, lo que si recuerdo (como hoy) es cuando crucé Diagonal y lo vi esperando en ese lugar donde vendían salchipapas (no recuerdo su nombre ni sé si existirá todavía) y cómo su cara se iluminó al verme, porque yo lo vi como dos minutos antes de que él me viera.
Esa luz en su cara es mi recuerdo de nuestra primera Navidad. Esa luz en su cara guió sus pasos hacia mi corazón, aunque suene terriblemente cursi decirlo. Le invité a mi casa para Año Nuevo. El muy cabrón nunca llegó, estuvo tomando (¡tomando! él, ¡que nunca toma!) con sus compañeros de trabajo y me llamó como a las once para decirme que no llegaría. Esa fue la primera vez que lo odié a muerte y en venganza lo enamoré de mi.

Nuestras Navidades han cambiado con el matrimonio y con el niño, se podría decir que han mejorado cualitativamente. Con un niño en casa no existe la posibilidad de que la Navidad sea planta. Mi hogar se llena de alegría cuando llega Diciembre, el niño es el perfecto ayudante de Santa y el Hombre mi mejor cómplice. Este año la decoración tendrá que esperar (¡no sé si lo lograré!), mientras tanto, esa luz presente en la memoria me acompañará hasta que lleguen las otras, las descaradas luces del árbol.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Bond ... ¿James Bond?

¿Por qué la última Bond Movie no quiere ser una Bond movie?
Es decir, cuando quiera ver una película de acción (que no son mis preferidas) no hay problema con el casting, música, ni parafernalia de la franquicia , pero, peeeero si voy a ver a James Bond ... quiero a Bond, James Bond, con su martini shaken,not stirred. Quiero esa música espectacular en las escenas de acción, ¡es que no hay otra música para ello!, quiero a los malos poderosos y malditos, quiero chicas Bond, ¡¡quiero a Q!! Paquete completo, que le dicen.

¿Por qué le dieron vuelta a Amy para la Bond Song? Y no es que Alicia no me guste, pero nadie podrá negar que la voz de Amy es más Bond, más Miss Bassey para los conocedores ¿o yo he fumado lo mismo que Amy?. ¿Por qué se asustaron?, ¿la niña tiene problemas? ¡gran cosa! le daban su porrito y la hacían, total más intoxicada no podría estar ¿no?. Ok! cinismo aparte ... ¡hubiera sido una estupenda Bond Song!

Daniel Craig. Danny, my dear ... eres atractivo ... pero no lo suficiente para Bond!, no sé si me entiendes. El mejor aporte al personaje, aparte de cierta introspección y una reciedumbre a prueba de ... todo!, es ese cuerrrrpo maldito que te manejas, el mejor Bond body ... ever! y encima en ésta, ¡no lo mostró!
Mi amiga Mary me dijo que le gustaba este Bond, que los otros le parecían muy amanerados. ¡Exacto! y no es que me gusten los amanerados (Ok, me gustan!!) pero creo que esa es la cualidad que extrañaba, la contraposición de una imagen prolija (hasta el amaneramiento) frente a la astucia y frialdad de un sicario. Eso que tenían Pierce (mi Bond!) y Sean. Ah! la nostalgie!

Si querían sacudirse, renovarse, adaptarse o lo que fuera que quisieron hacer con esta entrega, lo lograron. Salí de la sala con la impresión de haber visto cualquier peliculilla action-man; sin esa adrenalina mezclada con arrechura (sorry, pero es eso pues!) con la que salía del cine después de haber visto las aventuras del espía que amé ... antes. Ahora, no tanto.

martes, 25 de noviembre de 2008

La Boda: epílogo

Pasó La Boda y nos dejó a todos con una resaca que va más allá del whisky y las chelas que tomaron los demás, yo me quedé en el champán del brindis, que es lo único que maridaba con mi vestido, de veras! También me dejó con la sensación de un gran vacío, los últimos días fueron de absoluta euforia, en un momento le dije al Hombre ¿qué va a ser de mi vida sin los preparativos para la boda?, ya encontrarás algo, me dijo dándome un beso.

Todo salió regio como la última gran boda fraterna tenía que ser. La emoción de ver a la familia superando el saludo de la muerte y haciéndole fiestas a la vida, tal como se merece. La emoción, también, de ver al Hombrecito en su terno, tan enano como él. Aunque estuvo a punto de no ir, fue en un apasionado encuentro entre mis apuros y sus disfuerzos, cuando anunció: no pienso ir a esa estúpida boda! (¿el cromosoma Y manifestándose?)
Ya no me acuerdo lo que provocó semejante exabrupto, sólo sé que tuve que sacar el As de la manga, lo que tenía reservado como último recurso en caso de que el temperamento del niño se presente sin ser invitado,

- mi amor, tu tío va a llevar su es pa da ...

- espadaaa!!!

- siii!

Fin del diálogo. Aunque por unos breves minutos, porque mientras trataba de meterme en el vestido que fue confeccionado para unos cinco kilos menos (que son los que la angustia me hizo tragar!) lo escuché nuevamente despotricar porque no quería ponerse el terno.

_ ... van a ir los compañeros de tu tío ... todos con espadas ...

¿se van a pelear?!

La que tuvo que pelearse fui yo, con el niño que finalmente se calmó porque tuve que soltarle otro detallito de la ceremonia: el cruce de espadas.

-¿y les van a cortar la cabeza a los novios?

Para entonces la que tenía la cabeza atravesada por mil espadas era moi, y tenía cola para el maquillaje! sólo pude con mi mami y dos de mis hermanas; cuando me tocó a mi, ya no había tiempo para hacer milagros así que tuve que conformarme con llevar mi misma cara.

La ceremonia estuvo linda y, como todas las ceremonias militares, muy vistosa. El enanito estuvo encantado cuando en medio de la misa se aparecieron los catorce integrantes de la Guardia de Honor por la nave principal y saludaron el momento de la consagración de la Hostia. El niño estaba impaciente por el cruce de espadas y antes que llegue el momento yo me retiré para tomar las fotos desde la entrada, lástima, porque me contaron que gritó: ¡me van a mataaar! cuando la guardia desenvainó espadas.

Lo llevamos a regañadientes a la recepción porque tenía la esperanza que allí podríamos tomarnos La Foto para la que se negó en la Iglesia. Por supuesto que no hubo foto. El niño corrió por todos lados dejando tras de sí un reguero de botones ... hasta el brindis.
Cuando ya estaba a punto de expulsarlo porque no me dejaba en paz insistiéndome para largarse de ahí (cosa que yo hubiera hecho con el mayor placer!), llegó el momento del brindis, el último de los detalles por los cuales insistí en llevarlo, no me gusta exponerlo a sentirse incómodo en un ambiente adulto, pero sabía que valdría la pena. Me aseguré que esté en buena posición para no perderse nada sin sufrir los estragos de lo que vendría, los compañeros de mi hermano hicieron un semi-círculo y con espadas en una mano y copas en la otra, le dieron la bienvenida a la novia (policía, como ellos) a la Promoción: Arriba, abajo, al centro ... y adentro! ... grandes sorbos, y lo que más gustó a mi engendrito: ¡¡copas al aire y gran estrépito al estrellarse en el piso!!

Mi hijo no lo podía creer! me miró con los ojazos apunto de escapársele de las órbitas y dando saltos se abalanzó, para espanto mío y de su padre, sobre los restos de las copas regadas por el suelo, cogió lo que quedó de la base de una de ellas y se la trajo a la mesa como trofeo, con la sonrisota de oreja a oreja.

Ahí se acabó la boda para él, tal como estaba previsto lo enviamos a casa con su abuela y nosotros nos quedamos en la fiesta. Todo salió estupendo, la cena, el baile, pero, no sé, creo que para mi como que también se acabó la parte más importante cuando los ojos del niño dejaron la recepción.

La última boda (grande tenue como diría el Barón) de la familia había sido la de una de mis hermanas, yo estaba soltera entonces y la experiencia fue muy distinta a la de ahora.
Es curioso cómo la apreciación de las cosas va cambiando con una, esta vez, esta boda, la alegría (como cuando tenía 6 años!) por el vestido de princesa que estuve preparando con tanta ilusión, se vio intensificada por la emoción de llegar acompañada de mis dos hombres.
Finalmente mis dos príncipes ... vestidos de azul.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Esa película ya la vi ... (La Boda: toma 2)

... pero era al revés! era: Cuatro Bodas y un Funeral.

Lo que estamos viviendo en casa es algo así como: Cuatro Funerales y una Boda.
Primero una tía viejita que vivía en Huánuco, después una hermana de mi abuelita que vivía no sé dónde, pero que recuerdo con mucho cariño, luego otra hermana de mi abuelita que vivía muy cerca de casa y finalmente el hermano de mi papi, el querido tío Juan, también viejito. Supongo que todo esto es muy ilustrativo de lo que es la vida y de cómo los años nos van cambiando la sucesión de eventos; antes eran más frecuentes las Bodas, hoy ¿los funerales?

Dos días antes de la Despedida de Solteros, falleció la tía cercana. Ni siquiera estaba enferma, aparentemente. Se sintió mal, fue a chequearse y se quedó internada, nunca más regresó a su casa.
Se suspendió la celebración, que iba a ser en casa, pero algunos amigos no quisieron quedarse con los regalos e insistieron en venir a entregarlos personalmente. Hubo reunión, pero no fiesta.

Un día antes de la Boda Civil terminó de insistirle a la vida el querido tío Juan, hermano mayor de papá, y testigo de cuanta celebración se diera en la familia.
El tío estuvo postrado el último de sus noventaitantos años. Un año completito en el que pasó a ser nuevamente un bebé. Lo íbamos a visitar y nos miraba con una lucidez injusta para su condición de postrado desde su cama que más parecía una cuna grande.

El sábado fue la Boda Civil. Terminado el protocolo, pasamos a la casa para almorzar en familia y, lo que también sería otra celebración se convirtió en una discreta reunión, no exenta de los brindis alusivos al momento particular que vive la familia. A eso de las cuatro de la tarde, un grupo de la familia nos fuimos al funeral, dejando al resto atendiendo a los invitados. Cuando regresamos, no tuve ánimos para quedarme y subí a mi depa, desde ahí escuché cómo se iban apagando las voces abajo, a medida que la gente se retiraba.

Por ser personas mayores las que partieron, hay una especie de resignación que difumina el dolor de la pérdida. Es la vida caprichosa que corre por nuestros rumbos dejando en claro que es ella la que manda, así que cuidadito con andar en grandes preparativos sin tomarla en cuenta. Eso también nos ayuda a reforzar las clases de Ciencia y Ambiente con los niños: justamente tocaban el ciclo vital. Nada como las últimas semanas en casa para entenderlo de una buena vez.

A estas alturas, con la Boda a un par de días, la novia siente pánico de contestar el teléfono y estoy segura que anda haciendo un censo caleta para averiguar cuantos parientes viejitos tenemos, eso le pasa por casarse con un cuarentón!

En realidad la psicosis es colectiva y para remate hay varios que estamos resfriados en la familia, lo que confiere un carácter de suspenso a los ataques de tos. Si estornudas más de tres veces o toses seguido por más de tres minutos ya la gente te mira raro. Nunca como ahora, el "Cúidate" de despedida se ha convertido en eslogan familiar. Cúidate ... por piedad!

martes, 4 de noviembre de 2008

La Boda, toma 1

Cuando debería estar trabajando en el vestido Vintage que me pondré en La Boda, mis pasos me guían hasta aquí. ¿Por qué siempre dejo de hacer lo que debo sólo por darle la contra a la Responsabilidad? Porque, la verdad es que me encanta trabajar en el vestido, pero es como si la voz de mi inconciencia me dijese imperativamente: deja eso y ponte a escribir carajo!

(Amy me grita con su voz rehabilitada (¿o no?) You know that I´m no good ... me too, darling.)

Los días nos acercan al evento y en casa no se habla de otra cosa. Cuando creíamos que estábamos bien instalados en la temporada de los divorcios familiares Zaz! se nos casa el niño, en lo que esperamos sea su última y definitiva Boda, ya estuvo bueno, está bien que quiera refrescarnos la vida cada cierto tiempo, pero hay otros modos ...

Habrá que disfrutar al máximo esta boda que, de no mediar más sorpresas, será la última de los hermanos, sólo nos queda esperar por las bodas de los sobrinos, que así como van, habrá que hacer dicha espera sentadotes en el sillón más cómodo de la casa y no es que estén feos (no! en esta casa los hacemos lindos!) es que están verdes!

Mientras tanto la adrenalina se apodera de la casa familiar y nos lleva de la mano, en su alocado paso, por las rutas de la ansiedad. Una ansiedad bien simpática, hay que decirlo. No hay nada más placentero para una mujer que la crispación que antecede a una producción de gran gala, gracias a la cual pasaremos a ser las cenicientas por una noche.

El otro día me probé el vestido (el más probable, también tengo plan B y ... C) se lo enseñé al Hombrecito (el otro todavía no lo ve) y grande fue mi sorpresa al verlo tan emocionado, se quedó mirándome y se acercó a abrazarme mientras me decía "eres la más bonita" ... Glup! (juro que ésos son los momentos en los que pienso que debí sufrir más en el parto ...)

El baile que precede la Boda es todo un espectáculo en si: el vestido, los zapatos (todavía no los comprooo! es que pensaba ponerme otro vest ... bla-bla-bla), la carterita, el peinadote, manicure, paticure, tarrajeo facial ... cielos!
¿Qué sería de la vida de una chica sin una Boda en camino? Son los episodios especiales en la telenovela de nuestras vidas, cuando los vestuaristas, maquillistas y todo su entorno, justifican sus altos honorarios.

Ahora mismo tengo que salir porque creo que al fin me compraré los zapatos de cristal ... como mis nervios!

miércoles, 29 de octubre de 2008

Octavo aniversario

En unos días, este sábado, cumpliré mi octavo aniversario como mamá (¡gran fanfarria!), casi sin darme cuenta estoy metida en un mundo que jamás vislumbré para mi. Yo era del grupete de las que no le entraban al asunto de la maternidad, me parecía que carecía de la materia prima para asumir semejante reto. ¿Qué haría yo con un niño?, ¿qué tal madre sería?, ¿qué ejemplo? ¡qué vaina!

Después de casarnos, estuvimos de Luna de Miel (con su dosis de hiel, cómo no!) durante ocho laaaargos años. Años en los que nos convencimos de no estar hechos para ser padres. No nos gustaban los niños y nos reconocíamos lo suficientemente egoístas como para pensar en incluir un tercer elemento en la fórmula que , al parecer, funcionaba a las mil maravillas. La vida, cuándo no, se encargo de echar por tierra los planes de ser sólo Adán y Eva en nuestro pequeño Edén.

Como ya había experimentado aquello del llamado de la naturaleza (de mi naturaleza) que me hacía mirar por más tiempo del acostumbrado a cualquier niño que se cruzara por mi camino, para desconcierto de la madre que miraba con desconfianza a esta extraña que, a su vez, miraba con curiosidad casi-científica al fruto de su vientre; el día en que se marcaron las lineas del Rapid-test que nos anunciaban la llegada del tercer elemento, ya no estábamos asustados, estábamos resplandecientes!

El embarazo fue espectacular. Debo reconocer que al comienzo me sentía como John Hurt en Alien y durante los primeros meses lo llamábamos así: Alien. Cuando llegaba el Hombre del trabajo me preguntaba: ¿Cómo está el Alien? y yo sonreía feliz, que era la respuesta más honesta. Nunca me sentí más enamorada del Hombre, parece que de alguna manera sentía el amor de mi hijo por su padre, porque de otro modo no me explico cómo es que llegué a quererlo tanto por aquellos días; cuando se iba a trabajar yo me quedaba abrazando su piyama, besando su camisa del día anterior con olor a Gentleman de Givenchy, que entonces usaba.

No quisimos saber el sexo del bebé. No podríamos quererlo más si fuese niño o niña y el asunto de los colores nunca me pareció importante; teníamos el nombre masculino y el femenino, así que alternábamos los nombres, un día le decíamos Gabriel y al otro Paloma, que es el nombre que tendría de haber nacido mujer. Queríamos que ése sea el regalo que él nos daría al nacer: la sorpresa de ser niño o niña.

Gabriel nació a las 3 y media de la tarde del Día de Todos los santos, si, de todos!
Cuando llegué al Hospital todo el mundo tenía que ver con mi sonrisa. La pediatra de turno me dijo al verme: "¡Demasiado contenta, te falta mucho para dar a luz!"
Efectivamente, llegué a las 7:45 y el enanito recién hizo su llegada triunfal a las 3:30
No voy a decir que no sufrí. ¡SUFRÍ HORRORES! Resulta que no dilataba y tuvieron que inducirme, y me dolía e intenté sobornar al médico para que me inyecte algo, y maldecía el momento en que quise dar a luz en un Hospital y no en una clínica, sólo porque el Hospital era nuevecito y nos atendían como reinas y no quería que me corten, que es lo que te hacen si o si en las clínicas, en fin ... es largo, tedioso y a éstas alturas no recuerdo el dolor y ni hace falta recordarlo, (aunque, cuando me despedí de todos en la sala de partos les dije cachosa: "¡Hasta nuncaaaaa!", todos rieron, y alguien dijo: "eso dicen todas, ya regresarás!" ... sigue esperando papito!)
Lo que recuerdo como si fuese hoy mismo, es la sensación de estar en una competencia desleal, porque mientras estuve en sala de Parto, entraron y salieron dos panzonas que despacharon su asunto en dos minutos, ahí, al lado mío. Pero como yo había sido la número Uno en mi clase de psicoprofilaxis, cuando el niño estuvo listo para salir, me porté como una diosa y yo misma avisaba al médico, interno y obstetriz que llegaban las contracciones: "¡ya chicos!" y ellos dejaban a la parturienta de al lado y venían conmigo, el enanito salió al cuarto Puf!

Sentí claramente cómo se deslizaba dejando mi cuerpo vacío de su sagrada persona. Su llanto limpio, no los gritos que había escuchado con los otros niños que nacieron mientras él se hacía esperar, el llanto de quien no necesita hacer escándalo para anunciarse, la llegada de un Hombrecito. Lo limpiaron y enseguida me lo acercaron ... (momento, voy a secar el teclado) ... su manita se acercó a mi rostro y le dije: Bienvenido mi amor, así bajito, suavecito, con los modos de quien se dirige a la realeza.


Me pasaron a una sala de recuperación en donde supuestamente debía dormir relajada después de tanto trajín, naca la pirinaca, nunca pude dormir! yo sólo quería ver de nuevo a mi bebé, tenerlo en mis brazos. El doctor vino a verme dos veces y me dijo que en no-sé-cuantos años en ejercicio, nunca había visto una sonrisota como la mía, "descansa mujer" y yo rogándole que me lleve al cuarto y que me sentía re-bien ... "No, tienes que descansar!" y me dejó, riéndose, el muy ...
Felizmente una enfermera a la que enamoré a primera vista me dijo al fin "¡Ya, vamos, igual no vas a descansar nunca!", y mientras me llevaba en la camilla al cuarto me dijo "tienes un manchón esperándote"
Estaba toooooda mi familia y en cuanto vi a mi mami le dije: "¡te quiero!", ella me sonrió, como se sonríe entre coleguitas.

El enanito entró al cuarto en brazos de su papi, cuya sonrisa llegaba hasta la otra habitación, y abrigado con la mantita que aaaaaños atrás cubrió el cuerpecito del hombrote que ahora se veía más grande que nunca, cargándolo con tanto cuidado y temor.

A partir de entonces mi vida cambió, ya no sería la misma, yo no sería la misma.
Esta mañana el enanito amaneció en nuestra cama y, viéndolo dormir al lado de su papi, le vi la misma carita de cuando era bebé, aunque su cuerpo ocupe hoy casi todo el largo de la cama.
Todavía me cuesta creer que soy como todas las mamás, yo que siempre me sentí tan distinta al resto, y aunque no soy todo lo abnegada que seguramente debería ser, que soy demasiado consentidora o demasiado gritona, que estoy malcriando a mi enanito y todo cuanto se me quiera achacar, reconozco que en cuestión de amor, soy la mejor!

El sábado celebraremos por partida triple, el niño ocho años de vida, el Hombre ocho años de padre, et moi, ocho años de estridente felicidad.

lunes, 27 de octubre de 2008

MAMMA MIA!

Sábado por la tarde, siesta después de rica comilona mientras el niño juega PS con amiguito. Fondo musical de siesta: soundtrack de la película Mamma mia! Como a la sexta canción me levanto como resorte y le digo al Hombre: llévame a verla!
Estuvimos esperando su estreno pero por una u otra cosa lo dejamos pasar, en realidad pensábamos ir a verla ese mismo sábado pero por la noche. Escuchar el soundtrack sólo era un aperitivo, pero resultó demasiado eficaz.

¿Qué puedo decir? los que me conocen saben que adoro los musicales. Se podría decir que yo vivo en mi propio musical, chirriante y exclusivo: sólo se desarrolla cuando no hay espectadores.
Me encanta la forma en que se abordan las historias en un musical, nunca se está demasiado triste como para no cantar, nunca se está demasiado alegre. La música no está decorando la historia, la música es parte de esa historia, y otra cosa que me divierte de los musicales es ese coqueteo perpetuo con el ridículo que suele percibirse en la platea, siempre repleta de despistados que se equivocaron de peli.

La película me enamoró desde el arranque, la misma sensación que tuve cuando vi Moulin Rouge, le susurré al Hombre: Me en-can-taaa! y él me contestó con una amplia sonrisa que me indicaba que a él también.
La sorpresa: descubrir lo entonada que es Meryl Streep, la revelación: la hermosa voz de Amanda Seyfried. El resto del cast sin mayores sorpresas (salvo Colin Firth que canta inesperadamente bien!) y la comprobación: Pierce Brosnan es un cueeeero! ... pero canta fatal! claro que ni le hace falta cantar bien, llena la pantalla con su presencia, con su estupenda presencia ... (arf! arf!) Hay gente que es tan regia que pedirle más ya parece de mal gusto.

Otra cosa: hace siiiiglos que no escuchaba a ABBA, ya me había olvidado lo lindas que son sus canciones. Me recuerda a La boda de Muriel, cuando Toni Collette/Muriel dice que le encantan las canciones de ABBA porque en ellas todo es alegría y felicidad ... bueno, no es exactamente así, pero ese es el espíritu de la frase.
En todo caso así te deja la peli, con la sensación de un mundo justo (hey! la niña no tiene padre y termina la película con tres!!!), un mundo feliz, hermoso (nada menos que una isla griega, ya, si no te gustan los musicales anda a verla aunque sea por las locaciones!!) y pleno de música alegre que te hará recordar tu infancia /juventud.

Hay de todo, risas y llanto, ganas increíbles de querer bailar en el asiento (se puede hacer, no pasa nada!) como en Dancing Queen o Voulez-vous? y momentos para el desgarre emocional. La escena que acompaña Slipping through my fingers es mortal para cualquier mamá, especialmente para las mamás de niñas ... llevar toneladas de kleenex! ... y no digan que no se los advertí!
Yo hasta ahora moqueo cada vez que la recuerdo y la melodía se quedó pegada en mi cabeza hasta ahora ... justo ahora, cuando se acerca el cumpleaños de mi cachorrito ... snif!

Schoolbag in hand, she leaves home in the early morning
Waving goodbye with an absent-minded smile
I watch her go with a surge of that well-known sadness
And I have to sit down for a while
...

Slipping through my fingers all the time
I try to capture every minute
The feeling in it
...

kleenex, pleeeeeease!

miércoles, 22 de octubre de 2008

Verdades absolutas del día

*En esta casa se hace mi voluntad, a menos que el niño diga otra cosa.

*Si escuchar a Julio Iglesias me parece terrible, siempre puede ser peor: el Hombre puede empezar a cantar ...

*Cuando quiero escribir sin interrupción, siempre me van a llamar por teléfono. (como ahora!)

*Soy el Sex Symbol de esta casa.

*El enanito es el niño más lindo y listo del mundo y alrededores.

*El Hombre es el héroe de esta película, mientras no tenga que hacerse cargo de cualquier labor doméstica.

*Nadie cocina como yo ... felizmente.

*Nunca es urgente lavar, cocinar, limpiar.

*Siempre es urgente mirar por la ventana, escribir sonseras, mirarme al espejo, tomar café.

*Cuando bailo, soy la reina del Universo.

*El hombre más guapo del mundo es George Clooney.

*Tengo que chequear mi buzón varias veces al día porque podría entrarle un virus a la Máquina, o a mi.

*Siempre que tengo sueño/cansancio/flojera el Hombre quiere romance. (¿no soy fina?)

*Siempre que quiero romance, el Hombre también.

*No hay madre en el mundo que quiera tanto a su hijo como yo al mío.

*No hay mujer en el mundo más enamorada de su hombre que yo.

*Siempre hay excepciones en las reglas/listados/verdades absolutas.

*No debería postear siempre.

lunes, 20 de octubre de 2008

A dos horas de Lima

Fin de semana en el campo. Con pera del enanito incluida (faltó al cole el viernes) es que a veces hay cosas más importantes. Como tirarse de cara al sol en el césped del jardín, columpiarse alocadamente, comer helados, jugar en la Plaza y, cómo no, treparse al cerro que está frente a la casa y regresar hecho un asco, para delirio de la sufrida madre que en estos momentos escribe mientras la lavadora se encarga del estropicio.
Con libro también, y grandes expectativas por leerlo de un tirón, algo que ya había comenzado a hacer aquí, sin necesidad de la paz del campo, sólo con la paz de saber que no se está haciendo lo que se debe, pero si lo que se quiere.

Allá no pude leer ni una línea, bueno, quizá un par, pero no del modo en que lo imaginé: tirada en la hamaca, con la suave brisa primaveral que de rato en rato deja pasar algún efluvio marino. Naca-la-pirinaca, para usar una frase cuya traducción desconozco (sea cual fuere el idioma del que provenga, seguramente ninguno oficial) pero que la uso con suma frecuencia.
El niño creyó que la diversión se refería sólo a él, y mientras yo trataba de acomodarme en un rincón pacífico para proceder a la lectura de El canalla sentimental, que tan amorosamente me regaló el Hombre en compensación por el libro de cumpleaños que nunca llegó a atraparme y que está haciendo cola en la cabecera, a la espera que termine la canallesca lectura que hoy me ocupa, el niño, decía, no cesaba de distraerme con el mínimo detalle de cada uno de sus pasos por la casa, y el pedido imperativo de llevarlo a cualquier hora del día al Play del Boulevard de Chancay, que no es otra cosa que un callejón lleno de cabinas de internet y juegos de PS1 y 2, adonde disfruta llevarme mientras reniego y lamento haber ido al campo a hacer lo que podría hacer en casa y sin tener que pagar por ello.
No lo lamenté mucho después de todo, porque pude despachar un par de correos y, terminado el asunto, empujarme (disculpen la expresión, pero es la que cabe) un helado de crema volteada y un dulce de camote que mi mami nos hacía cuando éramos niños, y que curiosamente encontré en una vitrina salida de una casita que ofrecía postres caseros en plena calle principal del pueblo.

Regresamos el sábado por la tarde debido al estado anímico con que el Hombre contestó una de las diez mil llamadas que le hice en los dos escasos días que estuvimos fuera. Me pareció percibir demasiada alegría en su soledad, y, esa insistencia insolente para prolongar nuestra estadía hasta el domingo ... no, en ese preciso momento decidí que ya estaba bueno con el relajo y el aire campestre: enano, nos vamos a casa! y el susodicho feliz, porque ya se le habían acabado las monedas que le había dado para el Play.

Para celebrar nuestro regreso, ayer el Hombre preparó unos deliciosos fetuccinis en salsa de Ocopa, con bistec y debidamente acompañados de un Concha y Toro (cabernet sauvignon) como es costumbre en esta casa y para gracia de los que ven por primera vez tomar vino a mi cachorrito, con tanta naturalidad. La mami del Hombre preparó turrón, una receta única y absolutamente deliciosa.

Yo, no hice más que deambular en busca de un rincón en donde descansar de los días en el campo.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Un poco de Chrissie

Ladies and Gentlemen:

!Miss Chrissie Hynde¡


http://www.youtube.com/watch?v=9txBYBwLTew

(si no está bien el enlace, búsquenlo, vale la pena!)

Back on the Chain Gang

I found a picture of you, oh oh oh oh
What hijacked my world that night
To a place in the past
Weve been cast out of? oh oh oh oh
Now were back in the fight
Were back on the train
Oh, back on the chain gang

A circumstance beyond our control, oh oh oh oh
The phone, the tv and the news of the world
Got in the house like a pigeon from hell, oh oh oh oh
Threw sand in our eyes and descended like flies
Put us back on the train
Oh, back on the chain gang

The powers that be
That force us to live like we do
Bring me to my knees
When I see what theyve done to you
But Ill die as I stand here today
Knowing that deep in my heart
Theyll fall to ruin one day
For making us part

I found a picture of you, oh oh oh oh
Those were the happiest days of my life
Like a break in the battle was your part, oh oh oh oh
In the wretched life of a lonely heart
Now were back on the train
Oh, back on the chain gang


(Ok! éste acústico es la versión)

Sin historia, sin recuerdos, sólo estaba escuchando música y quise compartirla.

Tal vez sólo una cosa:
si algún día, lejano aún, viera una foto mía de esta época de mi vida, yo también podría cantar con Chrissie:

Those were the happiest days of my life!

lunes, 13 de octubre de 2008

Se acabó el café

La modorra de los lunes últimamente se está colando en la semana completa. No tengo ánimo ni para levantarme y servirme un café.
No! para eso si tengo ánimo, siempre!

...

Acabo se servirme la última taza de café. Se acabó. En cuanto llegue el Hombre a la oficina lo llamo para recordarle que le haga el pedido respectivo a la niña que nos vende el café de Villa Rica (creo que es de ahí) y de pasadita, a ver si me trae un par de chocotejas con manjarblanco de café.

(el café recalentado en microondas es asqueroso!, pero es éso o nada ... slrp!)


Sábado por la mañana: niños al teatro, estreno de una puesta de El extraño mundo de Jack, como es una de mis pelis favoritas y la función era gratuita, no había mucho que pensar. Me encontré en el msn con Mary y le pasé la voz, ella pasó a buscarnos.
Teatro lleno, como era de esperarse. Ya había visto la versión del Mago de Oz del mismo grupo, así que la diversión estaba garantizada. Al enanito le gustó, me lo dijo después, a mi sólo un poco. Las canciones corales estuvieron buenas, Jack y Oogie Boogie más o menos, Sally: fatal!
Deberían revisar la máscara de Jack, parecía una papa pasada por talco.

(¡este café está ho-rri-bleee!)

Mismo sábado, por la noche: Tenores. Los de Sonidos del Mundo. Le dije al Hombre que sólo comprase si encontraba las entradas más baratas, sólo nos animamos porque escuchamos de pasadita una versión de algo de Chabuca, y sólo por eso iríamos. Encontró las entradas más baratas.
Antes, pasamos a tomar un café más o menos cerca, Plaza San Miguel, ¡cómo ha crecido! demasiada gente, demasiada luz ¿dónde están los pequeños Cafés semi-iluminados cuando una los necesita? no sé: poca gente, suave música, meseros menos sonrientes.

(¡¡¡mataría por un café decente A HO RA!!!)

LLegamos a la Católica a buena hora. Una vez ubicados en nuestros lejanos sitios, no pude dejar de notar a una pareja que no dejaba (a su vez) de besarse. ¿Te acuerdas cuando no podías dejar de besarme? le dije al Hombre. Me besó.
Nunca fuimos discretos al manifestar nuestro amor. Cuando éramos enamoraditos (osea, antes de intercambiar algo más que besos) no podíamos estar uno al lado del otro sin dejar de besarnos. Cuando intercambiamos algo más que besos, no podíamos estar uno al lado del otro sin dejar de tocarnos ... y besarnos.
Cuando las luces se apagaron, luego de la tercera llamada, pasó algo raro ... se produjo una migración masiva de espectadores a las localidades más caras. Pregunté en voz alta ¡¿esto es una broma?!, nadie contestó, cuando volteé el Hombre no estaba. Me pareció ver su nuca como a diez metros delante mío. ¡¿...?!
Nos quedamos cuatro gatos en nuestras sillas, muertos de risa. Después de unos cinco minutos, en los que esperé inútilmente que el Hombre expulse al ser que lo había poseído y regrese conmigo a la legalidad, me animé a adentrarme en las zonas negadas a mis bolsillos. Una timbrada me hizo notar a dónde había ido a parar el cuerpo poseído del Hombre. Me senté a su lado, nerviosísima, comenzó la función.

Las endiabladas notas altas que salían de la garganta del Paul Potts peruano, un tal Moshe, no pudieron desatar el nudo en la nuca que sentía ante la posibilidad de ser enfrentada al verdadero inquilino de la silla que ocupaba. Pregunté tímidamente a los que estaban delante de nosotros si ellos también habían migrado, el primer silencio me avisó lo que luego ellos mismos confirmarían, si, ellos también eran usurpadores de butacas, todos a nuestro alrededor lo eran!
La tensión que vivía, sin embargo, no impedía que notara serios problemas de modulación en los micrófonos y que el tal Jhovan no era imprescindible en el grupo, que a Aldo le faltaba escenario todavía pero que tuvo buenos picos (en su versión del hit de Keane, Rabo de nube de Silvio y también en la Somebody to love de cierrre que estuvo muy buena, con coros estupendos!) y que la mejor voz "popera" fue la de Jorge Pardo, cuya versión de La noche de tu ausencia estuvo muy sentida y ardiente ... hasta el amelcochado final.

Mientra eso sucedía en el escenario, abajo yo no podía respirar tranquila cada vez que alguien se acercaba a nosotros, imaginaba la vergüenza de tener que pararme a mitad de función y correr despavorida hacia mi humilde butaca mientras los dedos acusadores de los cientos de personas en el Polideportivo me señalaran. Miraba al Hombre extrañadísima (¡él no es así!) quien con una sonrisa pícara me decía: nadie va a venir, no te preocupes, y si vienen, tenemos nuestros sitios! Cuando parecía que la tensión se convertiría en dolor de cabeza, a la anfitriona, Mabela Martínez, no se le ocurrió mejor idea que invitar a los presentes a tomar las ubicaciones vacías para así acercarse al escenario y lograr un ambiente cálido y propicio para el ¡¡DVD que estaban grabando!!
Para mi, recién en ese momento comenzó el Show! qué aliiiiiiviooo!!!

Hasta ahora no comento con el Hombre sobre su conducta tan atípica en él, especialmente porque el ánimo transgresor lo acompañó hasta la casa ... donde cerramos en gran "faenón"... para estar acordes con los tiempos.

lunes, 6 de octubre de 2008

Chau Ibi!

Cambio en el equipo. Sale "Ibi" (mi vieja IBM) con ¿4? años de servicio, entra ... la flaca. La verdad es que no me inspira ningún nombre (debe ser envidia porque es muy regia la condenada) así que se quedará con: "La máquina".

La primera Ibi vino casi con el enanito. No me impresionó mucho. El Hombre la instaló y estuvo en el cuarto como un adorno más, un adorno un poco caro, pero es que yo no tenía ojos para otra cosa que no sea mi nuevo juguete: mi Hombrecito!
Recuerdo que una mañana, mientras observaba a los obreros que apuraban lo que sería el nuevo departamento (sobre lo que hasta hacía poco era nuestra terraza) me senté a teclear una nota, creo que todavía la tengo en algún viejo cuaderno. Era un saludo al muñeco que dormía en su cuna, le decía que estaba segura que cuando creciera yo todavía seguiría sin entender ese aparatejo. La realidad casi me da la razón. Cuando veo al enano sentado aquí, buscando el avance de sus juegos en YouTube, no puedo dejar de pensar en cómo la computadora es parte natural de su crecimiento, mientras que a mi me llegó casi con la maternidad.
Después vino otra Ibi, en realidad cambiamos CPU y nos quedamos con lo demás y como no hubo cambio de marca siguió llamándose así. Tan gorda y cabezona como siempre.

Acostumbrada a escribir en mis cuadernos, teclear me resultaba incomodísimo y jamás la usé para tal fin. Hasta que nos conectaron el servicio de Internet.
Descubrí que podía entrar a un millón de sitios interesantes, ver videos, escuchar música, y, entre otro montón de cosas: escribir cartas.

En cuanto tuve mi primera cuenta de Hotmail, el asunto asumió el lugar que hoy ocupa en mi vida. Me encanta escribir, pero me gusta más escribir cartas. Ése es mi género. Si algo me pone de buen humor por las mañanas (que es cuando uso la máquina) es encontrar en medio de la marea de cadenas y otros mensajes colectivos, un correo personal. Lo leo varias veces, saboreando el gusto de cada frase (las que están sobre las líneas ¡y las otras también! las que se esconden tímidas en una simple oración), imaginando al remitente y las emociones que guiaron sus dedos sobre las teclas.
No hay nada como escribir para alguien en especial, para mi es un regalo valioso el que un amigo se tome el tiempo (en esta agitada vida) para ordenar cuidadosamente las letras que luego me llegarán directo al corazón, sin cartero que estorbe. Así escribo yo, directo y sin escalas, por eso a veces, puedo ser demasiado frontal, descarnada, amorosa (también grosera!) pero es que no me guardo nada. Cuando una escribe a un amigo, no hay malentendidos que valgan, y si algo se entendió mal, bacán: será motivo para otra carta!

Escribir cartas es como la Haute Couture, tiene el sello de distinción de las cosas hechas a la medida. Sin desmerecer el Pret-a-porter de postear en un blog, por supuesto!
Lo que me lleva directo (y sin escalas!) a otro motivo por el que siempre recordaré a mi vieja Ibi: precisamente el descubrimiento del Pret-a-porter (todavía no termino de entender bien este teclado y no encuentro los acentos franceses).
Creo que abrí esta cuenta de Blogger en el 2006 y perpetré algunas majaderías, pero no me enganchó como imaginé. El año pasado Oshé me animó a escribir más seguido y así fue como maté el antiguo blog (aburrido y pretencioso) y decidí sincerarme (algo así como salir del closet) y soltar a la bruja que llevo dentro, frívola, tierna, correcta o incorrecta pero orgullosa de ser Oh!ciosa! ¿por qué no?

Ahora que lo pienso, no podría imaginar mis días sin la computadora. Sin olvidar las horas que pierdo tomando fotos (o tomándome fotos, más propiamente!) y después jugando con ellas con el simple software de la cámara (y eso que aún no descubro el Photoshop!!) . En la vieja Ibi están guardadas cientos de fotos que esperan por un tiempo del Hombre para pasarlas a disco que es algo que debimos hacer siempre.
Adoro tomar fotos, tengo como para hacer una fotonovela de mi vida, de mi vida reciente, se entiende. No veo las horas de tener mi archivo fotográfico completo en la máquina nueva, que por cierto, llegó la semana pasada. Muy moderna, chiquita, negra, con un pantallón!, ahora que recuerdo, al día siguiente que el Hombre la armó, lo llamé exitadísima:

-¡¡Papi, me tienes que cambiar el monitor!! es horrible!

- Qué pasó, está malogrado (apuradísimo!)

-No mi amor

-¿entonces? (a punto de explotar!)

- es que he pasado unas fotos y me veo chata y gordaaaa!!!

- tu-tu-tu-tu ...

(¡Nunca más lo llamo en medio de la aprobación de un préstamo!)
Supongo que habrá un modo de verme como soy y no como quisieran que fuera ... mis enemigos!

Mientras tanto, el ritual no cambia, sigue la música en mi estación favorita, sigue el litro de café en la cafetera y la taza humeante a mi lado, sigue la casa esperando inútilmente para ser atendida, el teléfono decolgado, las sonseras en la cabeza haciendo cola para salir en orden y los dedos preparándose para bailar, es sólo un cambio en el equipo, como decía al comenzar, pero, resulta que a mi me da penita ...
Giro mi cabeza a la derecha y veo a mi vieja amiga sin sus luces parpadeantes, el enorme y pesado monitor sobre la mesa de centro aumentando desorden a la falta de limpieza de la sala ...
Chau Ibi, no te voy a extrañar (para qué mentir!) pero si te voy a recordar.
Palabra de bruja!

jueves, 2 de octubre de 2008

¡Comerás el pan con el sudor de tu frente!

Acabo de regresar del mercado. La vida cruel me empuja nuevamente (muy a mi pesar) por esos rumbos y no es que no me gusten los mercados, ¡los adoro!

Me gusta ir los fines de semana (¡que eran los únicos días que cocinaba!) acompañada por el enanito y husmear por las novedades de los vendedores eventuales, esos que recorren mercados llevando baratijas que suele aglomerar señoras frenéticas en su entorno, menaje de cocina: vasos, platos, cucharones de madera ( me encantan!), juegos de ollas, también están los vendedores de saldos de exportación: polos a 5 soles, ropa interior. A veces se aparece algún vendedor de cebo de culebra y yo cruzo al frente porque detesto esos bichos!

El Hombrecito descubrió (¡encantado!) en el mercado, la existencia de los Lego-bamba, y ahora tiene que acompañarme cada vez que voy; entonces saca una moneda de su monedero (guardado celosamente en el cajón de ropa interior) y sale dispuesto a traer a casa un muñequito de medio sol y con el vuelto siempre se las ingenia para comprar alguna otra cosita novedosa que vea por ahí.

No voy al mercado de mi barrio, todo es más caro según mis hermanas, voy a uno que queda en las afueras de la urbanización, es una calle tomada por los vendedores, que suele estar repleta de gente por las mañanas (casi todas vecinas de mi barrio, atraídas por los bajos precios!), ahí una encuentra de todo y tienes tus caseras que siempre te dicen "preciosa", o "linda" o "mamita" y a mi, que me gusta que me engrían, no me queda más que pararme frente a ellas y, después de recibir el cariño de su saludo, seguir mi camino casi siempre sin comprar nada.
Hasta ahora.

Resulta que mis hermanastras, celosas por mis mañanitas mías-de-mi, se han confabulado para no darme más menú y así ponerme de bruces ante la cochina realidad de todas las amas de casa: enfrentarse al entuerto del "¿qué cocinaré?" diario.
Lo que pasa es que, como el Hombre almuerza en el trabajo, a mi me pareció muy práctico eso de encargarle a una de mis hermanas (la que estaba más cerca y distraída en ese momento) que me diera menú, al enanito y a moi, se entiende. Todo bien, todo suave. Hasta que mi hermana se aburrió del asunto (¡y cómo no hacerlo!) y de la noche a la mañana me dejó ante la incertidumbre de matarnos de hambre o matarnos envenenados ... que es lo que sucederá cuando empiece a cocinar ... en cuanto termine de perpetrar ésto.
Pero no se crea que nunca cociné, si hasta fui yo la que inauguró la moda de los menús con otra de mis hermanas (tengo un montón!), ésos fueron días curiosos.

Recuerdo que me esmeraba mucho en la elaboración del menú y tenía la particularidad de ir contra la infausta costumbre de empezar la semana con las consabidas menestras de la prosperidad (será para el que las vende, porque nunca cayó por aquí!) y yo solía comenzar la semana con uno de mis platos favoritos: Lomo saltado. Es una de las pocas cosas (en cocina!) que me sale bien, creo que muy bien! Me parecía estupendo comenzar la semana con algo tan festivo y delicioso, como para darle una buena bienvenida, que es lo que todos deberíamos hacer ante una semana nuevecita. Claro que ensuciaba la cocina como hombre! (no se atrevan a negarlo: los hombres ensucian como si supieran - y lo saben- que ellos no van a limpiar!) y para cada paso era una sartén aparte y ... no importa! yo recibía a mis comensales con un riquísimo Lomo saltado, con las papitas crujientes, la cebolla regordeta y dulce, el tomate entero, los champignones (¿qué, no lleva? yo le pongo!), y ... no puedo seguir! ... es demasiada la emoción!!

El negocio del menú iba estupendamente bien, hasta que el Hombre descubrió cuánto le cobraba a mi hermana por el despliegue de mis habilidades culinarias: una bicoca! (¿se escribirá así?) osea, casi nada! Yo estaba feliz porque me sentía remunerada, pero el Hombre me hizo notar (con exceso de drama, hay que decirlo!) que las compras él no las hacía en el mercadito barato si no en Wong! y aunque ahí también te engríen, a diferencia de la casera del mercado, ese engreimiento, te cuesta!!
Hasta ahí llegó mi gran negocio.

Ahora, de regreso a las ollas y sartenes, ya planifiqué mis tres primeros menús para 2: el inocente niño y su atribulada madre. Me sentí muy bien comprando nuevamente, y con tanta técnica,

-caserito, dame esas cosas moradas

-salen las beterragas para mi caserita preciosa!

-(tenue rubor, pestañas batientes)

-también me pones esos ramos verdes gordos

-¿cuanto de brócoli, linda?

-tu ve casero!


Es bonito jugar a la cocinita de nuevo, lo que no es bonito es que no sé hasta cuando mis hermanastras persistirán en darme una lección de vida.
Yo no necesito lecciones de vida, en todo caso un par de lecciones de cocina o una hermana arrepentida que me acepte nuevamente como comensal, que eso si me sale bien!

martes, 30 de septiembre de 2008

El amigo negro

El sillón de la sala está hasta las patas! Pareciera que por él pasaron todos los amiguitos del enanito (como que pasaron ...!) y hubiera sido escenario de grandes batallas estelares (como que lo fue!).

Cuando llegó a casa, tuvimos que desmontar parte del enrejado de la escalera para que pudiera entrar al departamento, así de grande es. Es un sofá de tres cuerpos, pero qué cuerpos! algo así como de fisicoculturistas. Es una locura en una sala tan pequeña, pero así son las cosas por aquí, si nos gustan y no me producen un coma estilístico, se quedan!

Es el primer sofá que compramos, porque el anterior fue una herencia prácticamente. Es grande, negro, hermoso y acurrucable, pareciera una descripción masculina ¿será por eso que me gusta tanto?
No es de cuero, pero si de un material muy parecido al cuero, hubiera sido una locura tener un sofá de cuero en un depa tan pequeño y con un pequeño torbellino humano revoloteando por ahí. El cuero tendrá que esperar un poco más a que el niño domine mejor sus impulsos, mientras tanto el condenado mueble tiene una facha que impresiona. Tanto que ha sido fondo de las sesiones fotográficas que improviso para mis amigas cuando me viene la inspiración. Por ahí se lo puede ver decorando jaifais en el cyber-espacio.

En la época del terremoto, sirvió de cama cuando dormíamos en la sala por temor a las réplicas. Sacábamos el colchón de la cama del enanito y lo poníamos al pie del sillón, entonces el Hombre y yo dormíamos en él y el hombrecito en el sillón. Dentro de todo el espanto del terremoto, no puedo evitar recordar esos días con cierta ternura. A veces le tocaba al Hombre dormir en el sillón para espanto mío que imaginaba que semejante mole pudiera caer encima de mi indefenso hijito y ... mejor me ponía yo en ese lado, así, si caía algo ... pues no se trata de ir desperdiciando oportunidades en la vida ¿no?!

El sillón también funge de mejor amigo del hombre cuando estamos un poco enfurruñados. El podría vivir ahí tranquilamente, con el control remoto y la refri cerca, imagino que casi-casi su lugar soñado en el planeta. Sería injusto no mencionar su generosa acogida cuando los sábados por la noche que no salimos (que-es-casi-siempre!) pasamos de "Bailando por un Sueño", a las calenturas de las pelis del 72 y del 50 ...

Ahora que recuerdo, éste no es el primer sillón significativo en nuestras vidas. Antes de casarnos, había en la sala de mi mami un sillón verde (también inmenso!) que fue testigo mudo, sordo y atónito de nuestros primeros escarceos amorosos, de ésos que hacen subir los niveles de adrenalina ante la inminente presencia de cualquiera de los veinte millones de personas que siempre habían en casa de mis papis.
Cuando lo regalaron, el Hombre y yo fuimos los más tristes. Lo despedimos como quien se despide para siempre de un viejo, buen amigo, con recomendaciones para sus nuevos propietarios: "trátenlo bien! , denle su dosis de porno cada semana ...!" si ... muy triste! snif!

Ayer estuve en Gamarra, haciendo un estudio sobre telas ante la inminencia de La Boda. Qué feliz soy en Gamarra!, te da una falsa idea de prosperidad!
En ésas estuve, concentrada en la tela para mi vestido, cuando pasamos por un almacén lleno de retazos de tapicería ... algo así como ... El Paraíso!!! Todo un kilo de preciosos pedazos de tapices por quince soles!!!!!! Sólo compré un pequeño retazo de un tapiz brocado en tonos marfil, que pienso usar en un bolso.

Encontré una tela negra resistente a niños hiper-activos (así me juró el vendedor, claro que ellos juran cualquier cosa con tal de desprenderse del rollo de tela que estuvo en un rincón por una década completa!), tengo la impresión que podría atrapar pelusas, pero no me importa, mi sillón estará otra vez guapetón y eso es lo que cuenta!
Será como comprarle un traje nuevo a un buen amigo ... y vaya que se lo merece!

martes, 23 de septiembre de 2008

Oye Raulín ...

... ¿Qué es esto del meme? , el único que conozco es el tutu-meme, para el que, por cierto: soy muy buena!

Antes, debo aclarar que suelo ser muy complaciente (para delicia de los Hombres en mi vida) y aunque en este caso tengo algunas dudas tecnológicas (¿cómo miércoles pongo los enlaces?... si pues, soy una beeestia!) si se trata de teclear para un asiduo concurrente a este humildísimo (por la calidad, se entiende!) blog: espérenme que allá voy!!

El asunto va por: ¿cómo era? ... OK!


1) Poner el enlace de la persona que nos ensartó ... eligió!!

http://5anhitos.blogspot.com/, osea: Raulín Raulón! (... ya se me ocurrirá algo ...!)

2) Poner las reglas del ¿juego? en tu blog, osea:

a) Compartir 6 cosas que nos gustan y 6 que no nos gustan.
b) Elegir otros 6 despistados y ensartarles el asunto así no te sientes tan sólo en el tablero.
(¿aquí es donde van los 6 que nos gustan y los 600 que no nos gustan?, Ay! no!)
c) Avisar a esas personas que han sido elegidas, porque si no te pasa lo que a mi ... que Raulín casi me avisa en Octubre! (y yo que casi lo contesto en Noviembreee!! ja!)


Como decíamos en el cole,
Desarrollo:


a) 6 cosas que me gustan: (¿tan poquitoooo?)

1) ...
2) ... no, es que me cuesta un poco mantenerme relajada en los interrogatorios
3) ... ji ji ji ji
4) Ya, ahora si!
5) Mmmmmm! ..... Uffff!
6) Ver dormir-reír-correr-jugar-estornudar-surfear-dibujar-respirar... al Hombrecito / un cafecito bien caliente! a cualquier hora del día / los fuegos artificiales (públicos ... y privados!) / escribir, o hacer la finta! / pasear por los caminos del planeta en que nací (Tierraa! ¿o qué creían?) adoooro los viajes por carretera: música amiga, horizonte lejano, Waahh!! / quedarme en el lugar que escogí: los brazos de mi amor.
(Si: mucho, Whaaaaahh!)


b) 6 cosas que no me gustan:

1) Ver noticieros por las mañanas ... y por las tardes y por las noches.
2) Lavar los trastes ( ... y cocinar, lavar, planchar, limpiar ... todos los días!!)
3) Ayudar en las tareas al enanito (no tengo paciencia y encima siempre entiendo menos que él!)
4) Tener jefes (por eso soy ama de casa: soy la jefa de mi jefe! je je)
5) Los terremotos.
6) Hacer cualquier cosa que tenga que hacer, cuando el día está tan lindo que sólo provoca salir a disfrutarlo!

Se supone que ahora tengo que pasar ésto a otros 6, a ver, ¿a quién ensarto? ...

Ando=> http://ando483.blogspot.com

Oshé=> http://cancion9.blogspot.com

Marysol=> http://marysolsalval.blogspot.com

Art=> http://yohagodibujitos.blogspot.com

Mauro=> http://nobody-answer.blogspot.com

Barón=> http://barondeusvult.blogspot.com

(Si hay algún problema con los enlaces ... arreglárselas como puedan!)

Esto es un divertimento, sólo hacerlo si provoca ... no se sientan presionados, no se les caerá el pelo ni la vaina y tampoco perderán el trabajo ( a menos que lo merezcan!) ... a mi me provocó, aparte que a Raulín no se le puede negar nada porque es un encanto!

(ya me gustó, pasen máaas!!)

miércoles, 17 de septiembre de 2008

¿El primer regalo del resto de mis días?

No quiero parecer una desagradecida cualquiera, de ésas que abundan por ahí, pero ...
¡¿por qué a miiii?!

Todo estaba saliendo de perlas en el día de mi cumpleaños, los chicos prepararon un delicioso desayuno con empanadas de San Antonio y un café recién pasado que perfumaba el ambiente de mi sexto aniversario.
Así es, había sido despertada con besos de mi cachorrito que con gran entusiasmo me llevó a la sala para enseñarme el arreglo floral con la tarjetita de su puño y letra: Feliz día mamá!

- Ay! qué preciosas mi amor! ... y besos a los hombres.

Enseguida los regalos (espléndidos como siempre!) y ... a comeeer!
Ese día tuve tres desayunos porque apenas se fueron los chicos, subieron las chicas (mami y hermanas), más strudel de manzana, otra taza de café y ... regalos! Después vendrían mis amigas y la tercera taza de café (y más regalitos!) pero mi mente se bloqueó cuando mi hermana sacó su obsequio.
Venía primorosamente envuelto en papel de regalo (¿o no?) y cuando desdoblé el contenido del paquete ... el mundo detuvo su curso,
¡ante mi aparecieron los calzones más grandes que he visto en mi vida!
No pude evitar la sonrisa congelada y la expresión de "¡¡exijo una explicación!!"

-¡¿Quéee?!
- son muy cómodos, me dijo ella
-son ... e nor mes!
-para que dejes de usar esas minucias que usas
-¿...?
-tienen un pequeño bolsillo
-¡¡¡¿¿¿...???!!!

(a menos que me estuviera sugiriendo dejar las filas de las mantenidas y pasarme a las ¡¿...?!, juro que no entendí porqué diablos podría querer yo un bolsillo en el calzón!)

Por supuesto que el resto fueron puras risas y alusiones a la ley de la gravedad que retumbaron hasta la noche, cuando toda la familia estuvo reunida en mi sala y los calzones pasaron a formar parte de la celebración. Pero a mi me quedó algo dando vueltas por ahí ...

¿Será que ésos son los primeros calzones del resto de mis días?, ¿adiós a los traviesos bikinis, bienvenidos los mata-pasiones? , ¡¿en qué momento se jodió mi vida?!

Debo precisar que a mi, el hilo dental me gusta ... en los dientes! lo usé un par de veces para impresionar a la platea, pero no es algo que vaya a extrañar, me daba un aire estúpido, de alguien que sufre de incomodidad anal, a ver si me entienden! (si alguna vez se cruzan con esa expresión en la mirada de una chica, pregúntenle a su cajón de ropa interior!)
Siempre he usado bikinis y últimamente ésos de corte bajo para los pantalones a la cadera, y si me ponen contra la pared ... Ok! alguna vez usé esas fajitas light, nada escandaloso por supuesto y sólo en casos extremos y, ahora que recuerdo, incluso tengo un vestido que no admite ropa interior, claro que eso ya es parte de mi pasado ... no tan lejano. Pero, ¿mata-pasiones con bolsillo incluido? Nooooooo!!!!

Voy a luchar por mantener mi dignidad! y esos calzones que tan amorosamente (?) llegaron a mis manos, serán una advertencia de lo que me podría suceder si me descuido y sigo comiendo como cerda. Creo que los voy a poner en la puerta de la refri, así como las gordas ponen fotos de otras gordas para frenar sus instintos antojeriles, yo pondré los calzones gigantescos entre mi hambre y mi glamour.
Bastante tengo con haber cumplido más años ... yo no quiero ser Bridget Jones!!!

lunes, 15 de septiembre de 2008

¡Un día muy especial!

[Shhh! no hacer ruido, me estoy preparando para el gran acontecimiento de mi llegada al mundo de los vivos. Mami siente algo en su pancita, seguramente se estará haciendo a la idea que seré un varón como esperan ella y papi (ya van cuatro niñas!), lástima, soy ooootra hembrita, pero no te preocupes mami que voy a hacer mi mejor esfuerzo por ser más jodida que hombre, ya verás!

Tengo mucha ilusión por conocerte mujer, te diré que estuve espléndidamente alojada aquí con calefacción, sauna/jacuzzi, alimentación programada y balanceada de primera. No voy a mencionar aquí las visitas de papi porque es un chiste viejo y yo soy una dama, pero estoy ansiosa por conocerlo, me han dicho que será mi primer amor y no sabes cómo me estoy preparando para que cuando me vea se enamore a primera vista de mi, parece que voy a ser buena en eso (ja-ja).

Escucho mucha bulla afuera, espero que tus niños estén bien educaditos y no me aplasten cuando llegue yo, tan linda y apachurrable. Hice mis averiguaciones y al parecer voy a llegar a primera clase, me han dicho que la familia es de lo mejor que hay, que la unión familiar, decencia, bondad, alegría están incluidas genéticamente y que todo lo demás se puede solicitar in situ, bien!

Debo admitir que siento maripositas (sea-lo-que-sea-que-sean!) en el estómago y no veo la hora de pasar por el famoso túnel y hacer mi entrada triunfal en la vida. Me han prometido un festival de emociones desde la primera bocanada de aire que respire. Me han dicho que allá afuera todo es impredecible y que tendré que improvisar harto para pasarla bien, en eso no tengo problemas, estoy ansiosa por verlo todo!!!

Quiero probar los helados, ver los fuegos artificiales, acariciar cachorritos (y después lavarme las manos porque me han dicho que están llenos de gérmenes y aunque no sé qué michi es eso, por si las moscas ...), escuchar música, conversar con mis amigas, reír con mis hermanas y fregar a mis hermanos, bailar como loca (me aseguran que me pusieron un chip travieso!). Me dicen que me voy a enamorar muchas veces (¡¿muchas?!) y que probablemente algún día yo misma tendré mis propios cachorritos (Yessss!!), sé que me esperan muchas sorpresas y deberé tener paciencia porque algunas no serán buenas, no importa, que venga todo que aquí lo espero, ya no aguanto más quiero saliiiir!!!

Último minuto: parece que llegó el momento! siento mucho movimiento por aquí y escucho una voz familiar ... ¿mami?

Uyy! creo que me estoy enamorando ...]

viernes, 12 de septiembre de 2008

Una de Carly

Viernes. Me he pasado una hora cantando a gritos esta canción, la escuché en la radio de purita casualidad y al toque se abrió un archivo...
La busqué en YouTube, la encontré y la canté frente al espejo alucinándome mi amada Carly.
Me recuerda todas las innumerables veces que terminaba para siempre! con el Hombre, todas las veces que lo odiaba a muerte y no quería ni oir su nombre y cantaba en mi cama Ojalá, a llanto pelado.

Ojalá pase algo que te borre de pronto ...

Ahí estaba yo, cual alma en pena, sufriendo por los rincones, regodeándome en la música más maletera para intensificar el placer de sufrir por amor. Soy todo lo cobarde que se pueda ser para el "dolor corporal" (broma familiar!) pero cuando se trata de llorar por amor, llámenme! siempre estaré en primera fila, blandiendo mi pañuelo (kleenex, ya nadie usa pañuelos) y estrujándome el corazón que para eso está diseñado: para viviiir el amooor ... con todos sus aderezos!
Me encanta el drama, pero sólo si está dentro de una historia de amor! No soy altruista ni solidaria con otros dramas, con las justas paso la mano por el hombro, "... ya pasará" . Pero si hay un corazón destrozado/humillado/maleteado/partío/dividido!/desgarrado/atormentado/encogido/¿estreñido?/incomprendido , Uff! ... entonces, afino oídos, preparo café y pongo una nota en la puerta "No jodan!"
Ven mujer, escupe todo! y si hay que llorar aunque sólo sea para acompañar, pues lloramos. Si tiene una canción que identifique el romance, se la pongo para que lloremos con más ganas.

Una luz cegadora, un disparo de nieve ...

Si es necesario abrimos una botella de vino pero hay que botar hasta la última lágrima, que amar es un privilegio y llorar por amor una bendición.
Después de todo si ése amor era para ti, no pasa nada, siempre estará Carly para cantar con ella

I´m in heaven again because you´ve come back to me ...

y si, pues

Siempre, cortaré flores frescas para ti
y enfriaré el vino y cambiaré las sábanas
y me bañaré en colonia
y estaré pegada al teléfono!

because you´ve come back to me!


http://www.youtube.com/watch?v=QML4xbSgq_0


Jesse


Oh mother, say a prayer for me
Jesse's back in town,
it won't be easy
Don't let him near me
Don't let him touch me
Don't let him please me

(chorus)

Jesse, I won't cut fresh flowers for you
Jesse, I won't make the wine cold for you
Jesse, I won't change the sheets for you
I won't put on cologne
I won't sit by the phone for you

Annie, keep reminding me
That he cut out my heart like a paper doll
Sally, tell me once again
How he set me up just to see me fall

Chorus

Jesse, quick come here
I won't tell a soul
Not even myself
Jesse, that you've come back to me
My friends will all say
"She's gone again"
But how can anyone know what you are to me
That I'm in heaven again because you've come back to me
- Oh Jesse!

Jesse, I'll always cut fresh flowers for you
Jesse, I'll always make the wine cold for you
Jesse, I can easily change my mind about you
And put on cologne
And sit by the phone for you

Jesse, let's open the wine
And drink to the heart
Which has a will of it's own
My friends, let's comfort them
They're feeling bad
They think I've sunk so low

Jesse, I'll always cut fresh flowers for you
Jesse, I'll always make the wine cold for you
Jesse, I will change the sheets for you
Put on cologne
And I will wait by the phone for you

- Oh Jesse!

martes, 9 de septiembre de 2008

Y de repente, una tarjeta!

Hace dos días recibí mi primera tarjeta de cumpleaños. En esta época tan virtual, es todo un lujo recibir saludos en papel. Un lujo que me hace sentir una persona muy importante, algo así como VIP, pero de verdad, no de las que se venden para los conciertos.
Conversando con la amiga que me la envió, concordábamos en que el correo electrónico jamás reemplazará al placer de recibir vía mensajero real una tarjeta/carta/nota personal. La alegría que la inunda a una cuando al abrir la puerta al mensajero de turno, te entrega una tarjeta de cumpleaños y no las odiosas cuentas de cada día (es muuuy distinto enterarte que alguien te extraña, y no que le debes a alguien!). Reconocer la caligrafía (otro plus, el manuscrito!) y tratar de controlar los alocados dedos que pugnan por destrozar el sobre a riesgo de maltratar su valioso contenido.
Sentir la textura del papel, el olor del impreso, el texto amorosamente caligrafiado que te deja percibir la emoción con la que fue escrito ya sea por la carga de la tinta en algunos puntos o por las sinuosidades de las letras traspasadas por el ánimo del remitente. Para alguien que pasó diez años de su vida en una librería (moi!) esos detalles nunca pasan desapercibidos. Soy de las personas que "huelen" la correspondencia, la personal, no es que vaya por el mundo olfateando cuentas bancarias o recibos telefónicos!
Me encanta sostener en mis manos el sobre y demorar el momento de abrirlo para intensificar la emoción , lo que es una verdadera hazaña teniendo en cuenta la desesperación de mis dedos descrita líneas arriba.

Mantengo una fluida correspondencia con amigos de siempre y también con los de la era digital, ésos que me regaló la tecnología. Con ambos bandos soy generosa. Cuando escribo a los amigos de siempre, suelo aderezar los mails con fotos y siento la misma complicidad que sentía cuando los tenía en casa tomando café. Con los amigos virtuales no hay muchas fotos, por un asunto de no encontrarme en algún momento con una foto mía que por descuido se coló por la Red. Pero he descubierto con sumo placer que escribir a alguien que no conoces personalmente y que probablemente nunca lo harás, puede resultar toda una experiencia, a veces se puede ser descarnadamente sincera con un extraño porque en el fondo es como una conversación con una misma con el agregado que las respuestas vienen de alguien que no está contaminado con tu (en mi caso) desbordante presencia.
Estoy deslizando mis dedos por el teclado, disfrutando este nuevo placer. Hay muchas cosas en este mundo que me gustan a lot! , entre ellas escribir a los amigos. Supongo que a veces les debo abrumar con mis correos casi siempre delirantes, es algo que no puedo dominar, si me envían una línea, les devuelvo seis!

Adoro este nuevo modo de cartearse que es el e-mail (aunque ya nadie lo llame así), lo adoro y lo disfruto como adolescente con sus juguetes electrónicos, y aunque aprecio todas las herramientas que nos proporciona para enriquecer las cartas con fotos, videos y todo lo demás, no puedo dejar de extrañar como loca la época en que los carteros te traían algo más que las cuentas. Cuando las latas de galletas se graduaban con honores para convertirse en celosas guardianas de nuestros más grandes tesoros, las letras venidas de sitios tan lejanos y amados como el corazón de los amigos.

Por eso , dear Natalia, es que aprecio el amoroso detalle de enviarme la que estoy segura será la única tarjeta de cumpleaños que reciba (aparte de las obvias de mis hombres, espero!) en este mi sexto aniversario de vida.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Como para el día (?)

No es que el día esté tan brumoso como en la foto (tomada la semana pasada), pero si hace frío. Estamos en el mes de mi cumpleaños (mi propio aniversario patrio!) se acerca el día lentamente y yo ... lo siento como la nube gris del vals.

Durante mucho tiempo odié mi cumpleaños, me fastidiaba el ritual de los saludos, la sonrisa especial en la cara de los demás, cuando a mi me importaba un bledo la fecha de marras. Eso fue entre los 17 y los 25, más o menos, supongo que la edad en que todos nos odiamos un poco. Cuando amanecía el día de mi cumpleaños, lo único que esperaba (aparte de los regalos porque angurrienta he sido siempre!) era que el dichoso día se acabe y que todos me dejen en paz y en el anonimato de siempre. Acabo de escribir esto y me parece que estuviera hablando de otra persona ¡¿moi, en el anonimato?!, vaya que la vida la cambia a una.
Es curioso cómo los años se encargan de darnos el protagonismo que merecemos, y si eso no sucede, fácil: abres un blog!

Desde hace un buen tiempo que me reconcilié con la conmemoración del día en que por primera vez vi la luz de este mundo ¿cruel?, ni tanto! Para eso tuve un aliado, alguien a quien le entusiasmaba sinceramente la fecha, si él. Cuando el Hombre llegó a mi, todo cambió en cuanto a celebraciones se refiere. De pronto mi cumpleaños comenzó a interesarme, y eso iba más allá de lo generoso que siempre ha sido a la hora de los regalos, él introdujo un ritual.

Todas las vísperas de mi cumple, desde que éramos enamorados, se quedaba en mi casa a esperar las doce, mismo año nuevo! , claro, mi año nuevo. Después del saludo, al que a veces se unían mis soñolientas hermanas, venía la feria de los regalos.
No era tan simple. Tenía que resolver acertijos. La tarjeta en el ramo de rosas rojas me llevaba directamente a la página de un libro cuyo título me tomaba media hora descubrir porque siempre he sido bien lentita, por no decir lentejona. De ahí había que pasar por una retahíla de pistas hasta ir descubriendo, uno a uno , el escondite de mis regalos. Era imposible no enamorarme más con cada año que aumentaba a mi calendario (y no sólo por lo generoso de su afecto!) , me conmueven los detalles que revelan el interés de alguien hacia mi, porque había que tomarse un buen tiempo para planear todo aquello, y todos los acertijos estaban finamente delineados para contener en si mismos algo que me toque directamente al cuore. (si: Aaahhhh!!!)
Así las cosas, no es nada extraño que mi apreciación por el 16 de septiembre, haya cambiado con los años.

Desde que hay nuevo inquilino en el nido, las cosas han cambiado un poco. Los rituales tienen otro destinatario (acabo de descubrirme un poco ¿celosa?, Noo! porque no hay acertijos con el Hombrecito!), cambió la fecha del Día Nacional de Gabolandia (para comenzar: el nido tiene nombre) pero ya es demasiado tarde para pelearme con la fecha, me acostumbré a esperarla con ansia y alegría, qué fácil es acostumbrarse a la alegría.
Tengo todavía algunos pendientes con esto de cumplir años todos los años! pero en general la paso piola, es sólo esa nubecilla que me sigue insistentemente y se cuela por donde no la llaman y hace que cuando me vea al espejo diga: ¡¿quién es ésta chiquinvieja?! (Aaay! iba a poner vieja, pero sería una injusticia total!!!)

Debo reconocer que el tono con el que comencé este post estaba más ligado a la foto brumosa, por eso la puse, pero a medida que caminaba por mis recuerdos, en alguna esquina perdida se asomó el sol. La verdad es que no tengo tiempo para maletearme a estas alturas de mi vida, ya pasé esa etapa felizmente!
En algún momento me da el patatús y baja el telón, o salen los créditos (depende si esto es teatro o cine) y yo me quedé paralizada por algo tan natural como cumplir años. Todo menos eso!

Hace poco saludé a un amigo por su cumpleaños y al tiempo que fregarlo por los cuarenta y picos, le decía:

Por mi parte no me hago paltas, cuando llegue mi cumpleaños, le saco el 4 de adelante y soplo las velas de mis eternos 6 años!!

lunes, 1 de septiembre de 2008

Santa Francesca de todos los trastes

Si hubiera que ungir una patrona de las amas de casa, esa debiera ser Francesca de Iowa.
Francesca, la perfecta ama de casa. A falta del amor de su vida, ella consiguió el viaje de su vida, que la alejaría de la rutina de Bari, Italia, para instalarla en la rutina, con línea blanca incluida, de Iowa, en los States. Una larga estadía en la granja del marido, llevando lindamente el estilo familiar-rural de los estados semi cuadrados de la Unión americana, sólo sería el prólogo para el encuentro consigo misma de la mano del suertudo (por propia confesión en una intensa escena) Robert.
¿Qué hacer si en medio de la rutina diaria, aterriza en tu jardín sin autorización de la Fuerza Aérea Peruana (o de Timbuktú!) un fotógrafo de Nat & Geo? A venderte una suscripción, segurito que no vino. Entonces lo justo sería, aprovechando la oportuna partida de la familia completa a la Feria estatal, darle la dirección que pide, con desvío incluido a los estados semi cuadrados del corazón de una.
Después de una sesión fotográfica a los puentes que se prestan para el título, ¿qué tal una tacita de café?, ¿no será mucha molestia? Vamos hombre! que te quiero impresionar con el glamour de mi vida doméstica.
Esta es la cocina, aquí paso jornadas insufribles tratando de no hacer coincidir frejoles con lentejas en una misma semana, ¿te parezco demasiado simple?
-Eres todo, menos una persona simple Francesca.
Lo que toda ama de casa sueña escuchar siquiera una vez en la vida!
...
(no escucho nadaaa!!)

Ok! ¿que te parece si te duchas para refrescarte, mientras yo huelo tu camisa que reposa sobre mi lecho conyugal, sólo para recordar cómo huelen los otros hombres que no son granjeros?
A estas alturas nuestra nueva patrona descubrió que la vida también, es todo, menos simple.
-No quiero necesitarte, dice Robert
-¿Por qué?, pregunta Francesca
-Porque no puedo tenerte.

Cuatro días pasan entre fotos, contención, afloje y chela helada para bajar la temperatura de los cuerpos. ¿Cómo es posible que después de sólo cuatro días ella esté dispuesta a dejarlo todo para fugarse con el fotógrafo que después de todo, tan perdido no estaba?
¡¿Cómo es posible que haya esperado al cuarto día para pensarlo?!, eso es lo que pensé yo cuando vi al esposo!

Esta película me destroza. Ahora que recuerdo, me la recomendó ... ¿mi dentista?, creo que si, yo nunca la había visto. Lo que pasa es que cuando iba al consultorio hablaba hasta por los codos tratando de posponer el momento infame en que se prende el taladro aquel, y en una de esas largas conversas, surgió la peli.

La primera vez que la vi, terminé con los ojos amoratados de tanto llorar, cómo me odié! Sería oh!cioso decir (a estas alturas de la existencia de este blog y cuando ya todo el mundo se dio cuenta) que soy una romántica perdida que se esconde detrás de un cinismo taco nueve. Estas historias me dejan devastada.
Francesca pasa el resto de sus días sobreviviendo a la granja para, domingos y feriados, sacar el viejo recuerdo del amor-fugaz-que-tocó-su-puerta-sin-previo-aviso, desdoblarlo y comprobar que aún está viva.

"Francesca de Iowa de todos los trastes, soy ama de casa como lo fuiste tu, ¿me mandarías un fotógrafo para el próximo fin de semana largo?, pero ¿qué te parece si actualizas el casting y me mandas a, digamos ... George Clooney?"